RenfeRenfe recuperará tres trenes del modelo Talgo VI, retiradas en España y reformadas hace cinco años, que serán ahora operadas por la ferroviaria checa Leo Express.
Estos trenes, construidos en los años ochenta y modernizados entre 2019 y 2020, contarán con 13 coches cada uno y están siendo adaptados a la nueva imagen comercial antes de ser trasladados al circuito de pruebas de Velim, en la República Checa.
Con una velocidad máxima entre 180 y 200 km/h, estas unidades ofrecen una solución versátil gracias a su diseño articulado, ruedas independientes, suspensión pendular y capacidad para cambiar de ancho de vía, lo que permite su uso en servicios internacionales.
Los trenes que ahora se destinan a Europa Central formaron parte de los servicios de larga distancia en España durante décadas, según detalla un reportaje de El Economista.
Algunos operaron rutas como el Intercity “Torre del Oro” entre Barcelona y Andalucía, o el Trenhotel que unía la capital catalana con París.
Renfe llegó a contar con 44 composiciones de este modelo, equipadas para diversos usos: coches cama, compartimentos con ducha, restaurante y cafetería.
La estrategia de Renfe
La operación se enmarca en el plan de expansión internacional de Renfe. Las unidades serán transferidas a su filial Renfe Alquiler de Material Ferroviario, que las arrendará a Leo Express.
Esta no es la primera colaboración entre ambas compañías: en 2023 se firmó un acuerdo para el alquiler de 21 trenes Alstom Coradia LINT destinados a la línea Bratislava–Komárno, en Eslovaquia.
Leo Express cerró 2024 con ingresos consolidados de 40,4 millones de euros, transportando a 3,8 millones de pasajeros y recorriendo 4,6 millones de kilómetros, con un índice medio de puntualidad de solo 0,03 minutos de retraso por kilómetro.
En paralelo, invirtió 5 millones de euros en sistemas de seguridad ETCS y prevé destinar 16 millones más, parcialmente financiados con fondos europeos, para adaptar su flota a diferentes tipos de corriente eléctrica.
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