Ryanair ha anunciado un incremento del 34% en su beneficio neto anual para el año fiscal 2024, alcanzando los 1.920 millones de euros. Este aumento se atribuye a un crecimiento del 9% en el tráfico de pasajeros, transportando a 184 millones de personas, lo que representa un 23% más que antes de la pandemia. A pesar de enfrentarse a una factura de combustible significativamente más alta, con precios de petróleo cubierto que subieron de 65 dólares por barril en el año fiscal 2023 a 89 dólares por barril en 2024, la aerolínea logró compensarlo con una mayor base de costes e ingresos.
Los ingresos anuales de Ryanair crecieron un 25%, alcanzando los 13.440 millones de euros, mientras que los ingresos por pasajero aumentaron un 15%. Además, el factor de ocupación mejoró, subiendo del 93% al 94%.
Los costes operativos aumentaron un 24%, alcanzando los 11.380 millones de euros, principalmente debido a un incremento del 32% en los costes de combustible, mayores costes de personal y retrasos en las entregas de Boeing. A pesar de estos desafíos, Ryanair destacó que la creciente brecha de costes con sus competidores de la UE sigue siendo una ventaja competitiva significativa. Para 2025, la aerolínea tiene cubiertos más del 70% de sus requisitos de combustible a un precio ligeramente inferior a 80 dólares por barril, y el 80% de sus gastos operativos en euros/dólares está cubierto a 1,11 dólares, lo que asegura aproximadamente 450 millones en ahorros de combustible.
Recompra de acciones de Ryanair
En vista del excedente de efectivo actual, Ryanair ha anunciado una recompra de acciones por 700 millones de euros, que se lanzará formalmente a finales de esta semana. Esta recompra incrementará los fondos devueltos a los accionistas desde 2008 a más de 7.800 millones de euros. En febrero, Ryanair pagó un dividendo intermedio de 0,175 euros por acción, y está previsto un dividendo final de 0,178 euros por acción en septiembre, tras la Junta General de Accionistas.
El CEO de Ryanair, Michael O’Leary, resaltó la eficiencia ambiental de la aerolínea gracias a sus nuevas aeronaves y al uso incrementado de SAF (combustible de aviación sostenible). O’Leary también instó a la Comisión Europea a abordar las huelgas de controladores aéreos, solicitando a la presidenta Ursula von der Leyen que proteja el mercado único de los viajes aéreos durante las huelgas nacionales, como ya se hace en Grecia, Italia y España.
Cambios en el consejo y balance de flota
Ryanair ha anunciado la incorporación de dos nuevos directivos no ejecutivos en su Consejo, a partir del 1 de julio: Jinane Laghrari Laabi (Marruecos) y Amber Rudd (Reino Unido).
La aerolínea contaba con una flota de 146 aviones B737 ‘Gamechangers’ al final del año y espera aumentar a 158 para finales de julio, aunque esto está 23 aviones por debajo de sus entregas contratadas con Boeing. Ryanair sigue trabajando estrechamente con el equipo directivo de Boeing para mejorar la calidad y acelerar las entregas, aunque advierte sobre posibles retrasos adicionales.
Ryanair finalizó el año con 4.120 millones de euros en efectivo bruto, a pesar de gastar 2.400 millones en gastos de capital y más de 1.000 millones en pagos de deuda. El efectivo neto al final del año fue de 1.370 millones de euros, impulsado en parte por los retrasos en las entregas de Boeing. Su flota de B737 de propiedad (556 aviones) está completamente libre de cargas.
Buenos planes de futuro para Ryanair
Para el año fiscal 2025, Ryanair espera aumentar su tráfico en un 8%, alcanzando entre 198 y 200 millones de pasajeros, siempre que las entregas de Boeing se normalicen. La compañía anticipa un modesto incremento en los costes unitarios, con los costes ex combustible compensados sustancialmente por los ahorros en cobertura de combustible y los crecientes ingresos por intereses.
Con la capacidad de corto alcance de la UE limitada, la demanda para el verano de 2024 es positiva, con reservas que superan las del año pasado. Aunque la visibilidad es limitada y el resultado dependerá en gran medida de los precios en temporada alta, Ryanair se muestra cautelosamente optimista de que las tarifas se mantendrán estables o ligeramente superiores a las del verano pasado.
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