Ryanair reduce casi a la mitad sus beneficios por los retrasos en los vuelos

Ryanair tiene una caída del 46% en beneficios del primer trimestre fiscal provocando una caída significativa en sus acciones

Boeing 737-800

Ryanair cerró su primer trimestre fiscal (de abril a junio de 2024) con un beneficio de 360 millones de euros, lo que representa una caída del 46% en comparación con el mismo período del año pasado. Esto a pesar de haber aumentado un 10% el número de pasajeros, alcanzando los 55,5 millones, según informó la aerolínea irlandesa este lunes.

La empresa se vio afectada por tarifas aéreas más bajas de lo esperado, con una media de 49,07 euros por billete, un 15% menos que el año pasado, cuando estaban en 41,03 euros. Ryanair atribuye esta bajada a la ausencia de la primera mitad de Semana Santa, que cayó en marzo, y a una mayor competencia en precios. Como resultado, la noticia provocó una caída del 12,6% en sus acciones, arrastrando también a otras aerolíneas como easyJet (-7%), Wizz Air (-6,6%), IAG (-3,2%) y Lufthansa (-0,8%).

Aunque las ventas complementarias crecieron un 10%, alcanzando los 1.300 millones de euros (23,40 euros por pasajero), los ingresos totales disminuyeron un 1%, situándose en 3.630 millones de euros. Los costes operativos aumentaron un 11%, llegando a 3.260 millones de euros, ligeramente por encima del crecimiento del tráfico. Los ahorros en combustible ayudaron a compensar los mayores costes de personal y otros gastos, que se debieron en parte a los retrasos en las entregas de aviones Boeing.

Más rutas que nunca a pesar de las pérdidas

A pesar de estos retrasos, Ryanair operará el mayor programa de verano de su historia, con más de 200 nuevas rutas y 5 nuevas bases. Esto es posible gracias a la extensión de los contratos de arrendamiento de tres A320 con Lauda hasta 2028. La aerolínea espera aumentar el tráfico un 8% durante todo el año fiscal, que termina el 31 de marzo de 2025, lo que supondría alcanzar entre 198 y 200 millones de pasajeros, siempre que no haya más retrasos en las entregas de Boeing.

Ryanair prevé una fuerte demanda entre julio y septiembre, aunque los precios seguirán siendo más bajos de lo esperado y menores que los del verano pasado. La compañía menciona que los resultados finales del año fiscal 2025 podrían verse afectados por problemas como los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, la falta de personal en el control de tráfico aéreo, o más demoras en las entregas de Boeing. Actualmente, cuenta con 156 aviones B737 Gamechangers y espera llegar a más de 160 a finales de julio, aunque esto es 20 menos de lo previsto.

En mayo, Ryanair comenzó un programa de recompra de acciones por valor de 700 millones de euros, del cual ya ha completado más del 50%. Al finalizar este programa, la aerolínea habrá devuelto más de 7.800 millones de euros a los accionistas desde 2008. Además, en septiembre pagará un dividendo complementario de 0,178 euros por acción.

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