Sabadell decide este martes la venta de TSB en medio del pulso con BBVA

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El Banco Sabadell celebra este martes un consejo clave en el que podría aceptar una de las ofertas por su filial británica, TSB, actualmente en el centro de una batalla que podría trastocar los planes de opa del BBVA. Las ofertas, presentadas por Barclays y el Santander, ascienden a más de 2.000 millones de libras, con la del banco presidido por Ana Botín valorada en unos 2.300 millones de libras (aproximadamente 2.686 millones de euros).

La posible venta de TSB, que deberá ser aprobada en una junta extraordinaria de accionistas, añade una nueva dificultad a la hoja de ruta de BBVA, que intenta convencer a los inversores de Sabadell para que acepten su oferta de compra. La ley impide que el consejo de administración tome una decisión de este calibre mientras hay una opa en marcha, lo que obliga a convocar a los accionistas con al menos 30 días de antelación, situando la votación en agosto o incluso en septiembre.

Esta operación tiene repercusiones financieras y estratégicas: por un lado, si Sabadell vende su filial antes de la opa, el valor futuro de esos ingresos no podrá transferirse a los accionistas mediante dividendos extraordinarios antes del cierre de la venta. Por otro, BBVA no podría descontar esa ganancia del precio ofrecido, lo que reduce su margen de maniobra y aumenta la presión para mejorar su oferta actual: 0,7 euros en efectivo más una acción de BBVA por cada 5,3456 títulos del Sabadell.

Analistas de firmas como Renta 4 y Bloomberg Intelligence consideran que esta venta podría «obligar a BBVA a subir su oferta» si quiere mantener el interés de los accionistas del banco catalán. La operación de compra ya se enfrentaba a obstáculos por las condiciones del Gobierno, que han impuesto una moratoria de tres años —ampliable a cinco— en la fusión e integración operativa de ambas entidades. Esto impide, al menos por ahora, la obtención de los 850 millones en sinergias previstos por BBVA, de los cuales unos 400 millones dependían de recortes inmediatos.

Con esta nueva jugada, Sabadell gana poder de negociación y BBVA se enfrenta a una ecuación cada vez más compleja. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debe ahora analizar el folleto de la opa y decidir si aprueba su lanzamiento formal, en un proceso que podría tardar varias semanas.

En este escenario, todas las miradas están puestas en la decisión del consejo de administración del Banco Sabadell, presidido por Josep Oliu, que podría marcar un punto de inflexión tanto para la operación de venta de TSB como para el futuro de la opa impulsada por Carlos Torres al frente del BBVA.

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