La entidad bancaria Sabadell ha subido su pay-out al 60% y se compromete a distribuir 2.9000 millones frente a la OPA hostil que le ha hecho el BBVA. Asimismo, su rentabilidad no solo ha escalado al 13,1%, sino que proyecta una mejora del ratio y los beneficios en el futuro.
Banco Sabadell está exhibiendo una gran prueba de su fortaleza frente a la OPA hostil de BBVA, pues ha cosechado un beneficio neto récord de 791 millones de euros entre enero y junio de este año, cifra que supera en 40,3% a lo obtenido en el mismo período del año pasado. Además, rebasa en un 8,2% los 731 millones que auguraban los analistas de Bloomberg. Con estos resultados, el mencionado grupo elevó en 500 millones, casi un 21%, el dividendo prometido y, ahora, como resultado, repartirá 2.900 millones entre 2024 y 2025. Esto mejora significativamente su atractivo frente a la OPA hostil que le ha lanzado el banco BBVA.
Las ganancias descritas provienen «del fuerte ritmo de crecimiento del negocio, especialmente en financiación a pymes y empresas, y en hipotecas, y de la constante mejora del el perfil del riesgo de crédito, que ha permitido elevar de nuevo la calidad de los activos y reducir provisiones», explicó este martes el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La mencionada mejora elevó al 13,1% la rentabilidad de Sabadell sobre patrimonio tangible (RoTE) desde el 12,2% conseguido en marzo y el 11,5% logrado un año antes. Además, permitió reforzar la hucha de capital de máxima calidad CET1 fully loaded de la entidad bancaria hasta el 13,48%, cifra que supera al 13,21% del año previo. Por otro lado, el británico TSB sumó a este beneficio un total de 79 millones de libras (95 millones de euros).
La evolución y fortaleza experimentadas ha convencido al consejo de administración de Sabadell a reforzar su compromiso de remuneración al inversor, así como anunciar que distribuirá el 60% de su beneficio entre sus accionistas, pay-out del 40%-60% que se halla en la parte alta de su horquilla. En cuantía absoluta, esto significa que la compañía escala su distribución comprometida de 2.400 a 2.900 millones, aprovechando un menor impacto al previsto de las norma de capital Basiela IV y los 250 millones que dejará de destinar a la recompra de acciones, pues se ha frenado su programa después de que BBVA presentase una OPA contra ella.
El primer pago será de 8 céntimos por acción en octubre de este año (429 millones en total), unos dividendos un 33% superiores a los del 2023. Sin embargo, abonará 53 entre 2024 y 2025, lo cual equivale a un 27% del valor de su cotización.
Según el presidente de Sabadell, Josep Oliu, esta decisión la ha adoptado el consejo «una vez que ha ratificado, como se venía anticipando en los trimestres anteriores, las mejores perspectivas de resultados de la entidad para los próximos años, y la mayor capacidad para generar capital y valor a largo plazo para sus accionistas». Asimismo, dicho órgano directivo justificó su rechazo a la OPA de BBVA basándose en que este infravaloraba el valor del Sabadell y su capacidad para generar rentabilidad y remunerar a sus accionistas. Por su parte, el BBVA propone una acción propia por cada 4,83 del banco catalán.
El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, atribuyó la mejora de las cuentas a la transformación radical del negocio realizada en los últimos 3 años, así como al extraordinario compromiso de los trabajadores.
«Somos una entidad más fuerte y eficiente, con una sólida base financiera y operativa, centrada en acelerar su crecimiento y rentabilidad», agregó en clara defensa de la independencia de la entidad, que a futuro aseguró que tiene «un futuro brillante, con una mayor creación de valor» a medida que profundiza en su «estrategia de manera independiente». Además, el ejecutivo augura una «mejora progresiva» en los resultados del banco, junto al «incremento de tamaño y cuota de mercado en todos los segmentos, especialmente en pymes».
«La evolución de los últimos trimestres permite anticipar nuevos aumentos de la rentabilidad y de los beneficios en los próximos ejercicios», agregó el director financiero, Leopoldo Alvear, quien califica los resultados de «recurrentes y sostenibles».
Aumento del crédito de Sabadell y sus recursos gestionados
En términos de negocio, el crédito de la mentada entidad bancaria aumentó un 0,9%, llegando a los 155.164 millones, debido a un aumento del 35% en la nueva producción en créditos para empresas a medio y largo plazo, y pese a que el volumen de circulante se redujo un 5%. En hipotecas, la concesión del Sabadell aumenta un 14% y, con respecto al crédito al consumo, avanza un 17%.
Por otro lado, los recursos de sus clientes crecieron en un 2,1%, ascendiendo a los 206.742 millones, con expansiones del 9,7% en los administrados fuera de balance, tales como fondos de inversión, seguros o pensiones.
Asimismo, el favorable pulso comercial y la gestión del margen de clientes del Sabadell se tradujo en un incremento del 9,8% en su margen financiero, mientras que la contribución por comisiones a los ingresos se redujo en en un 3,3%, aportando 674 millones. En conjunto, los ingresos por parte de ambas rúbricas ascendieron a los 3.168 millones , con una expansión del 6,8%.
Las cuentas del Banco Sabadell soportan, además, un aumento del 2,5% en la partida de costes que detrajo 1.515 millones. Sin embargo, la carga de provisiones se limitó a 389 millones, es decir, a un 16,9%, gracias a la contención de los impagos. De hecho, el ratio de morosidad bajó del 2,52% en marzo al 3,50% e junio del presente año.
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