Saudi Telecom Company (STC) ha solicitado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) mantener en confidencialidad parcial los términos de su plan de llegada a Telefónica. La compañía, controlada por el fondo soberano PIF, ha remitido a la división corporativa de finanzas de la bolsa estadounidense una solicitud para ocultar detalles clave de la estructura de compra de su participación en la operadora española, que desde enero preside Marc Murtra.
Solicitud de confidencialidad ante la SEC
La petición fue enviada por Saudi Telecom Company y Green Bridge Investment Company SCS, una de las sociedades creadas en Luxemburgo para gestionar la compra de su participación en Telefónica. La empresa saudí se ha amparado en la norma 24b-2 de la SEC, que permite mantener en secreto información estratégica para evitar perjuicios comerciales.
En concreto, la solicitud afecta a dos anexos (99.2 y 99.3) del formulario Schedule 13D, donde STC detalla los términos de compra de su participación en Telefónica y su intención de convertir parte de los instrumentos financieros adquiridos en acciones.
Tras examinar la petición, la División de Finanzas Corporativas de la SEC ha decidido no divulgar públicamente la información reservada, según recoge un escrito firmado por la jefa de la Oficina de Fusiones y Adquisiciones del organismo regulador estadounidense.
El asalto de Saudi Telecom a Telefónica y la reacción del Gobierno español
En 2023, STC inició su ofensiva sobre Telefónica con el apoyo de Morgan Stanley, adquiriendo inicialmente un 4,9% del capital social en acciones y otro 5% a través de instrumentos financieros. La operación se mantuvo en secreto hasta el 5 de septiembre, cuando la compañía saudí sorprendió al mercado al comunicar su participación del 9,9% en Telefónica ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La maniobra de STC generó preocupación en el Gobierno español, que considera a Telefónica un activo estratégico por su papel en el sector de las telecomunicaciones. En respuesta, el Ejecutivo activó un plan de protección a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, para adquirir un 10% de la operadora y convertirse en su principal accionista, superando a CaixaBank, BBVA y al grupo saudí.
Un mecanismo común en Wall Street
La solicitud de confidencialidad utilizada por STC es un mecanismo habitual en los mercados estadounidenses. Inversores de gran peso como Berkshire Hathaway, el fondo de Warren Buffett, han empleado esta normativa para ocultar detalles sobre adquisiciones estratégicas, como en el caso de sus inversiones en Apple, Bank of America o Coca-Cola.
Otro ejemplo es Tesla, que en 2015 presentó una solicitud similar para proteger detalles financieros en sus cuentas anuales (Formulario 10-Q). La SEC concedió la petición, permitiendo mantener la información en secreto hasta 2033.
Con esta estrategia, STC busca evitar revelar detalles sensibles sobre su entrada en Telefónica, mientras la empresa española sigue siendo un foco de interés tanto para el Gobierno como para inversores internacionales.
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