SchindlerEl gigante suizo de los ascensores y escaleras mecánicas, Schindler, ha cerrado el año con buenos números en beneficios, pero con ingresos a la baja. En total, ha registrado un beneficio neto de 1.063 millones de euros, un 8% más que el año anterior.
Sin embargo, las ventas no acompañaron del todo. La empresa facturó 11.820 millones de euros, lo que supone una caída del 2,2%. La razón principal: China flojeó en comparación con el resto de regiones, y además, el impacto de los tipos de cambio restó 366,1 millones de euros a las cuentas.
Menos pedidos y menos empleados
A nivel de nuevos pedidos, Schindler también notó un pequeño descenso del 1%, con un total de 11.914 millones de euros en encargos. Por otro lado, la plantilla también se redujo, pasando de los 70.000 trabajadores en 2023 a 69.326 al cierre de 2024, lo que supone un 1,5% menos de empleados.
En cuanto al último trimestre del año, los resultados fueron mixtos:
Beneficio de 275,6 millones de euros (+7,4%)
Facturación de 3.003 millones de euros (-3,5%)
Pedidos por valor de 2.992 millones de euros (+0,1%)
Planes para 2025 y cambios en la cúpula de Schindler
Para 2025, Schindler espera que los ingresos crezcan ligeramente (en la franja baja de un solo dígito) y que su margen de beneficio antes de impuestos ronde el 12%.
Además, la empresa recompensará a sus accionistas con un dividendo de 6,31 euros por acción, un aumento de 1,05 euros respecto al año pasado.
En el plano ejecutivo, Luc Bonnard se retira del consejo tras más de 50 años, mientras que Silvio Napoli dejará su cargo como presidente. Su reemplazo será Josef Ming, quien tomará las riendas próximamente.
Conclusión: más ganancias, pero con retos por delante
Schindler sigue en su proceso de recuperación y ha logrado aumentar sus beneficios, pero las ventas no han sido las mejores y hay desafíos importantes, sobre todo en China. Con cambios en la dirección y una apuesta por mejorar su margen de beneficio, 2025 será un año clave para la compañía.
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