GettyImagenSchneider Electric cerró 2024 con un beneficio neto atribuido de 4.269 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 6,6% respecto al año anterior.
Ante estos resultados, la multinacional francesa decidió incrementar el dividendo hasta los 3,90 euros por acción, un 11,4% más que en 2023.
El volumen de ingresos también reflejó una tendencia positiva, alcanzando los 38.153 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,3% en comparación con el ejercicio anterior.
En particular, el último trimestre del año mostró una aceleración en la actividad, con una facturación de 10.669 millones de euros, un 12,5% más que en el mismo periodo de 2023.
En términos de rentabilidad operativa, el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebita) creció un 7,7%, situándose en 6.855 millones de euros.
Sin embargo, la empresa experimentó un retroceso del 8,2% en su flujo de caja, que descendió hasta los 4.216 millones de euros.
La perspectiva de Schneider Electric
Olivier Blum, consejero delegado de Schneider Electric, destacó el sólido desempeño de la compañía en el último trimestre y la evolución favorable de la estrategia de crecimiento.
De cara a 2025, la empresa se fijó como objetivo un incremento del Ebita de entre el 10% y el 15%, impulsado por el crecimiento de los ingresos y la optimización de márgenes.
“Tuvimos un buen cierre de 2024 y aceleramos durante el cuarto trimestre. Entramos en 2025 con un fuerte impulso”, dijo Blum.
Schneider Electric prevé que su facturación aumente entre un 7% y un 10% en 2025 en términos orgánicos.
Además, para el periodo comprendido entre 2024 y 2027, la compañía espera mantener un crecimiento dentro de esa misma horquilla.
A más largo plazo, la previsión es de un avance medio del 5% en los ingresos anuales.
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