La multinacional energética Shell registró un beneficio neto atribuido de 8.381 millones de dólares (unos 7.285 millones de euros) durante el primer semestre de 2025, lo que representa una caída del 22,9% respecto al mismo periodo del año anterior. A pesar de este descenso, la compañía ha anunciado un nuevo programa de recompra de acciones por valor de 3.500 millones de dólares (aproximadamente 3.042 millones de euros), que se completará antes del anuncio de resultados del tercer trimestre.
La petrolera británico-neerlandesa explicó que la caída de beneficios se debió principalmente a menores márgenes de comercialización y refino, así como a precios más bajos. No obstante, estos efectos negativos se vieron parcialmente compensados por una reducción de los gastos operativos y fluctuaciones fiscales favorables.
Shell también indicó que los resultados incluyeron cargos por deterioro y un cargo fiscal adicional relacionado con el Impuesto sobre las Ganancias Energéticas del Reino Unido, con un impacto negativo de 1.200 millones de dólares (1.043 millones de euros), frente a los 3.300 millones del mismo periodo de 2024.
La cifra de negocio semestral fue de 134.640 millones de dólares (117.031 millones de euros), lo que supone un descenso del 8,4%, mientras que la deuda neta se situó en 43.216 millones de dólares (37.564 millones de euros), un 12,8% más que al cierre del segundo trimestre del año pasado.
En el segundo trimestre, Shell obtuvo un beneficio neto de 3.601 millones de dólares (3.130 millones de euros), un 24,7% menos, con unos ingresos de 65.406 millones de dólares (56.852 millones de euros), un 5,5% inferiores a los del mismo periodo de 2024.
Por otro lado, la empresa logró reducciones de costes de 800 millones de dólares (695 millones de euros) en lo que va de año, elevando a 3.900 millones de dólares (3.390 millones de euros) el ahorro acumulado en costes estructurales desde 2022. Estas medidas, según Shell, se han conseguido principalmente mediante acciones fuera de cartera.
“Nuestro enfoque continuo en el rendimiento, la disciplina y la simplificación nos ha permitido lograr reducciones de costes estructurales por valor de 3.900 millones de dólares desde 2022”, declaró el CEO de la compañía, Wael Sawan.
Shell ya había completado una recompra de acciones por valor de 3.500 millones de dólares tras la publicación de resultados del primer trimestre, y con este nuevo plan reafirma su compromiso con los accionistas a pesar del contexto de márgenes más estrechos y volatilidad del mercado energético.
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