Talgo ha confirmado a los mercados que ha recibido una propuesta de fusión por parte de la compañía checa Skoda Transportation, justo cuando la empresa española se encuentra en plena opa (oferta pública de adquisición) lanzada por los húngaros de Magyar Vagon. Este nuevo actor se suma a la compleja situación que atraviesa el fabricante de trenes español, en la que también se ha involucrado el Gobierno de Pedro Sánchez. El desenlace sigue siendo incierto, con dos empresas compitiendo por hacerse con el control de Talgo.
«En relación con la información publicada en prensa sobre el posible interés de Skoda Transportation, informamos que la sociedad ha recibido de Skoda una propuesta de ‘combinación de negocios y de integración industrial'», ha confirmado Talgo en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, la propuesta de Skoda aún parece preliminar, ya que Talgo ha aclarado que la oferta no incluye detalles económicos. En este sentido, Talgo ha solicitado a la empresa checa que proporcione «información detallada de la propuesta y, en concreto, que indique si implica el ofrecimiento a los accionistas de una contraprestación superior a la ofrecida por GanzMavag Europe Zrt en la opa anunciada el pasado 7 de marzo y si ésta se satisfaría en efectivo, y que explique sus actuales capacidades industriales y financieras». La oferta de los húngaros es de 5 euros por acción, lo que supone un desembolso de 620 millones de euros por el 100% del constructor ferroviario.
Rechazo del Gobierno
La entrada de Skoda en la contienda llega después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya buscado activamente posibles inversores que contrarresten la opa húngara. Durante semanas se ha especulado con una oferta de la compañía checa, que ahora se concreta en una posible fusión. Sin embargo, Skoda no ha sido el único inversor contactado por el Ejecutivo.
La Moncloa intentó sin éxito que Criteria Caixa, el holding inversor de la Fundación ‘La Caixa’, se uniera a la operación con otro socio para bloquear la opa de Magyar Vagon. Ante la negativa de Criteria Caixa, el Gobierno exploró otras opciones en Europa, incluyendo a Skoda.
El principal accionista de Talgo, Trilantic, ha mostrado su disposición a vender su participación del 40%. No obstante, el Gobierno busca evitar que esta venta se realice a los húngaros. Desde que Ganz Mavag (Magyar Vagon) lanzó su opa por 620 millones de euros, el Gobierno ha señalado a Talgo como una compañía estratégica, lo que le permite vetar la llegada de los húngaros mediante la normativa del escudo antiopas, que obliga a autorizar las inversiones extranjeras. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha expresado en privado que harán todo lo posible para evitar la operación de Magyar Vagon.
Los húngaros no tienen prisa
Por su parte, Magyar Vagon ha manifestado su disposición a negociar con el Gobierno, aunque sin éxito aparente. El consorcio húngaro ha expresado su apertura a propuestas del Ejecutivo y a la entrada de un socio español para facilitar la aprobación de la opa.
András Tombor, el ejecutivo del consorcio que lidera la operación en España, declaró a los medios de comunicación que están abiertos a cualquier «propuesta racional» que contribuya a la estrategia de Magyar Vagon. «No tenemos prisa. Estamos abiertos a recomendaciones y propuestas para agilizar el proceso», afirmó Tombor.
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