Telefónica dio un paso clave en su posible retirada del mercado argentino. La compañía española contrató a JP Morgan para analizar la venta de su filial en el país, en un movimiento que se enmarca dentro de su estrategia de reducción de exposición en América Latina.
El directorio de la empresa española tomó la decisión este miércoles en medio de un proceso de reorganización que busca hacer más eficiente su estructura y atraer potenciales compradores, según detalló Diario Financiero.
El interés en la operación ya comenzó a manifestarse en el sector: entre los posibles compradores destacan el grupo Werthein, un holding argentino con presencia en múltiples sectores, incluyendo telecomunicaciones.
También la colombiana Millicom, propietaria de la marca Tigo y que recientemente adquirió la filial de Telefónica en Colombia por unos 400 millones de dólares; y el grupo Clarín, que ya participa en el mercado a través de Telecom Argentina.
La filial de Telefónica en Argentina es una de las más antiguas del grupo y forma parte de su negocio en Hispanoamérica, que está en proceso de desinversión desde 2019.
Argentina representa uno de los principales mercados de Telefónica Hispam, junto con Perú y Colombia.
En conjunto, estas tres filiales generaron ingresos por 3.695 millones de euros (unos 4.040 millones de dólares) en los primeros nueve meses de 2024, lo que equivale al 12% de los ingresos globales de la compañía, pero solo un 6,5% de su EBITDA total.
El futuro incierto de Telefónica en Perú
Mientras la posible venta en Argentina avanza, la situación en Perú es más incierta. Telefónica confirmó que mantuvo conversaciones con potenciales inversionistas interesados en su filial en el país andino.
La empresa dijo que sostuvo “conversaciones con potenciales inversionistas, sin perjuicio de lo cual, en el caso de Perú, estas no han tenido mayor desarrollo ni relevancia en relación con la transferencia de sus acciones representativas del capital social de Telefónica del Perú».
En un comunicado a la Superintendencia del Mercado de Valores, Telefónica negó tener conocimiento de las informaciones publicadas, pero no descartó futuras negociaciones.
Uno de los factores que podría influir en la decisión de vender la filial es la creciente inseguridad jurídica en el país, citó en otro reportaje Diario Financiero.
En octubre de 2023, Telefónica presentó una demanda contra el Estado peruano por 1.122 millones de euros (unos 1.230 millones de dólares), reclamando daños y perjuicios derivados de impuestos y provisiones fiscales pendientes de pago.
A esto se suma la reciente ruptura de un acuerdo clave para la compartición de redes. Telefónica había lanzado un proyecto similar al que mantiene en Chile con KKR, sumando a Entel en la iniciativa.
Sin embargo, el acuerdo se dio por terminado a finales de 2023 debido al incumplimiento de ciertas condiciones establecidas en el contrato.
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