Telefónica está analizando la venta de su sede corporativa en Distrito C, en el barrio de Las Tablas (Madrid), en una operación que podría generar entre 800 y 900 millones de euros. La compañía planea estructurar la transacción bajo un modelo de sale & leaseback, lo que le permitiría seguir operando en el complejo mediante un contrato de alquiler a largo plazo, manteniendo su actividad sin interrupciones, según adelanta elEconomista.
El complejo incluye 15 edificios de entre cinco y once plantas, con cerca de 200.000 metros cuadrados de oficinas y 190.000 metros cuadrados de accesos y zonas ajardinadas. Su ubicación estratégica —con acceso directo a la estación de metro Ronda de la Comunicación— y sus altas prestaciones, como las instalaciones de eficiencia energética, lo convierten en un activo muy atractivo para fondos institucionales y patrimonialistas, entre ellos potencialmente Pontegadea, la firma de inversión de Amancio Ortega.
Fuentes del sector estiman que, en caso de concretarse la venta, Telefónica pasaría a pagar un alquiler anual superior a los 22 millones de euros, a un precio aproximado de 13 €/m², lo que a su vez le permitiría deducir el arrendamiento como gasto operativo y mejorar su balance al transformar activos fijos en variables.
Esta operación se enmarca en la estrategia de desinversión de activos no estratégicos que lidera el presidente de la compañía, Marc Murtra, con el fin de obtener liquidez para financiar adquisiciones, especialmente la compra de Vodafone España, y para ejecutar el nuevo plan estratégico que se presentará en las próximas semanas.
Telefónica ya había considerado alquilar parte de los edificios, pero ahora se inclina por la venta completa del complejo para maximizar el ingreso. Además, también contempla vender su histórica sede de Gran Vía 28, que podría aportar otros 300 millones de euros.
El Distrito C es considerado un ejemplo de sostenibilidad: cuenta con 16.000 paneles fotovoltaicos que producen más de 3,6 GWh anuales, equivalentes al consumo de más de 1.000 hogares, y que cubren cerca del 18% de las necesidades energéticas del complejo. Sus fachadas de vidrio de alta eficiencia contribuyen a reducir el consumo energético en climatización.
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