Telefónica habla de “especulación”, pero no cierra la puerta a una posible compra de Vodafone

El presidente ejecutivo de Telefónica, Marc Murtra, ha calificado como “especulación” los rumores que apuntan a una posible adquisición de Vodafone España. Durante un acto en Bilbao, organizado por el Grupo Correo, Murtra subrayó que la compañía “nunca comenta ni deja de comentar operaciones”, aunque admitió que, en ocasiones, negar públicamente ciertos movimientos forma parte de la estrategia para evitar que los precios suban.

Pese a este desmentido parcial, fuentes del sector confirman que Telefónica estaría estudiando, sin prisas, una operación que alteraría el equilibrio del mercado español de las telecomunicaciones. AZ Capital figura entre las firmas que asesoran en este análisis preliminar. Cualquier decisión estará condicionada por dos factores clave: el control de la deuda y el impacto en el competidor Digi, que podría salir beneficiado si se activan “remedios” regulatorios como en la fusión de Orange y MásMóvil.

La hipotética unión de Telefónica y Vodafone España daría lugar al nuevo líder del sector, con más de 34 millones de líneas móviles, 8,7 millones de clientes de banda ancha fija y 4,7 millones de usuarios de televisión de pago, superando a MasOrange en todas las categorías.

El temor en Telefónica es que cualquier consolidación pueda reforzar artificialmente a Digi, como ocurrió con los 60 MHz de espectro que este operador captó tras la anterior fusión del mercado. “Reforzar gratuitamente a Digi no forma parte de nuestra estrategia”, apuntan fuentes cercanas a la compañía.

Por su parte, Vodafone España, en manos de Zegona Communications desde 2024, ha expresado su deseo de mantener su autonomía, asegurando que quiere “prolongar la fiesta” tras su primer año bajo nueva propiedad. Sin embargo, cada vez que se mencionan posibles operaciones de venta, las acciones de Zegona se disparan. Ayer, sin ir más lejos, la compañía británica subió un 3,47% en bolsa, acumulando una revalorización del 20,5% desde abril.

En este contexto, Telefónica no descarta movimientos, pero advierte que su prioridad es mantener una posición financiera sólida y no comprometer su rentabilidad con adquisiciones que no encajen en su hoja de ruta. El futuro de la consolidación en las telecomunicaciones europeas podría comenzar en España, pero aún no hay certezas sobre si será con Vodafone como protagonista.