GettyImagenEl gigante español de telecomunicaciones, Telefónica, anunció el sábado 14 de junio la venta de su filial en Ecuador a la multinacional Millicom por 380 millones de dólares (unos 330 millones de euros). Esta operación forma parte de su estrategia para reducir la exposición en América Latina y concentrar esfuerzos en sus mercados principales.
La empresa ha acordado traspasar el 100% de las acciones de Otecel S.A., la compañía que opera en Ecuador bajo la marca Movistar, que es el segundo operador del país con casi cinco millones de clientes. Millicom, que tiene su sede en Luxemburgo, es dueña de Tigo, presente en nueve países de Latinoamérica, por lo que esta compra fortalece su posición en la región.
Telefónica llevaba tiempo con un panorama complicado
Telefónica lleva tiempo enfrentando un panorama complicado: una deuda elevada y una competencia cada vez más feroz especialmente en América Latina. Por eso, la firma ha optado por un cambio de rumbo para centrarse en mercados donde tiene más fuerza y potencial, como España, Alemania, Reino Unido y Brasil.
Esta no es la primera vez que Telefónica recorta en Latinoamérica: ya vendió sus filiales en Guatemala, Costa Rica, Colombia y Uruguay. Solo este año, también anunció la venta de sus negocios en Perú, que fue adquirida por Integra Tec International, y en Argentina, que pasó a manos de Telecom Argentina, controlada por el grupo de medios Clarín.
Con esta jugada, Telefónica se asegura una inyección de capital y reduce riesgos, mientras Millicom amplía su presencia en un mercado estratégico como Ecuador. La operación todavía está pendiente de recibir las aprobaciones regulatorias necesarias, pero supone otro paso en la transformación de la compañía.
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