Terremoto político y económico en Francia tras la convocatoria anticipada de elecciones

FranciaFrancia

La convocatoria anticipada de elecciones legislativas en Francia, tras un resultado desastroso del partido del presidente Emmanuel Macron, ha desencadenado un terremoto político y económico en el país. La Bolsa de París, representada por el índice de referencia CAC 40, registró la semana pasada sus peores cifras desde marzo de 2022, en pleno estallido de la guerra en Ucrania. Este temblor ha resultado en la pérdida de la posición de la Bolsa de París como el mayor parqué de Europa, devolviendo la corona a Londres menos de dos años después de haberla arrebatado.

El anuncio de Macron se produjo después de que su partido obtuviera menos de la mitad de votos que los ultraderechistas de Agrupación Nacional. Este resultado desencadenó una ola de ventas en la Bolsa de París, borrando más de 240.000 millones de euros en capitalización bursátil en tan solo una semana. El CAC 40, que hace apenas un mes rondaba máximos históricos, ha visto cómo se desvanecen todas las ganancias acumuladas en 2024. A pesar de una ligera recuperación este lunes, apenas avanza un 0,11% en lo que va de año. Las empresas cotizadas en Francia suman aproximadamente 2,93 billones de euros en capitalización bursátil, frente a los 2,97 billones de las británicas.

El impacto para Francia

El impacto no se limitó a la Bolsa. El interés del bono a 10 años se disparó, incrementando la prima de riesgo francesa. Los bancos más importantes del país, como Société Générale, BNP Paribas y Crédit Agricole, que son grandes tenedores de deuda pública, perdieron más del 10% de su valor. La incertidumbre política ha generado temores entre los mercados, que especulan con la posibilidad de que el partido presidencialista quede fuera de la segunda ronda de las elecciones, favoreciendo a la ultraderecha y a la coalición de izquierdas. Este escenario complica aún más la implementación de las necesarias reformas económicas para una Francia que enfrenta serios problemas fiscales.

Con un déficit del 5,5%, Francia supera ampliamente el objetivo del 3% establecido por la Unión Europea y podría enfrentarse a un proceso de ajuste con el retorno de las reglas fiscales comunitarias el próximo año. A principios de mes, la agencia de calificación S&P rebajó la calificación crediticia de Francia, destacando el “deterioro de la posición presupuestaria” y poniendo en duda la capacidad del país para reducir el déficit al 3%. La deuda pública de Francia se sitúa en el 110,6% del PIB.

Un contexto único

Alexis Bienvenu, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier, ha comparado la situación política francesa con la de Italia en 2018, cuando el Movimiento 5 Estrellas, con un 32% de los votos, formó una coalición con la Liga, de extrema derecha. Esta coalición, que proponía un programa económico de gasto excesivo y recortes de impuestos, solo duró hasta agosto de 2019. Durante ese tiempo, la prima de riesgo italiana se mantuvo elevada, incrementando el costo de la deuda. Bienvenu advierte que «cualquier política de un Estado fuertemente endeudado seguirá dependiendo, muy a su pesar, del mercado, y cada vez más. Ignorarlo equivale a terminar, con el tiempo, dependiendo aún más de él».

La situación en Francia refleja los riesgos inherentes a la inestabilidad política y económica, y cómo las decisiones gubernamentales pueden tener repercusiones significativas en los mercados financieros y en la confianza de los inversores. Con las elecciones anticipadas en el horizonte, el país enfrenta un período de incertidumbre que podría definir su futuro económico y político.

© Reproducción reservada