Tesla ha presentado sus resultados financieros para el segundo trimestre de 2024, y los datos han generado desilusión entre los inversores a pesar de que la compañía ha logrado superar las estimaciones de ingresos. La firma dirigida por Elon Musk reportó ingresos de 25.500 millones de dólares, que superaron las expectativas del mercado de 24.600 millones de dólares, lo que refleja un aumento del 2% en comparación con el trimestre anterior. Sin embargo, el lado negativo de los resultados es notable: los beneficios netos de Tesla se desplomaron un 46% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La empresa obtuvo 1.610 millones de dólares en beneficios netos, una cifra inferior a los 1.810 millones que esperaban los analistas y significativamente menor a los 2.703 millones obtenidos en el segundo trimestre de 2023.
La caída en los beneficios se debe a un notable aumento en los costos, que subieron un 39% debido en parte a las inversiones en inteligencia artificial (IA). A pesar de que los ingresos crecieron, los costos del negocio han superado este aumento, lo que ha llevado a una disminución considerable en las ganancias. Además, Tesla ha comunicado que espera un crecimiento en el volumen de ventas «notablemente más bajo» del previsto anteriormente, lo que añade preocupación sobre el rendimiento futuro de la compañía.
El CEO Elon Musk ha intentado suavizar el impacto negativo de estos resultados con una serie de promesas y planes futuros. Tesla planea iniciar la producción de nuevos vehículos en la primera mitad de 2025 y construir una nueva fábrica de camiones para finales de 2024. También se ha comprometido a acelerar la manufactura de coches a lo largo de este año y ha señalado que el Cybertruck, un modelo clave para la compañía, debería empezar a generar beneficios para el cierre de 2024.
A pesar de estas promesas, los analistas han centrado su atención en los números actuales, y las acciones de Tesla han caído un 5% en las primeras horas después del cierre del mercado. La compañía ha reportado una disminución en las ventas de sus vehículos tradicionales, conocidos como ‘S3XY’, y una caída en el precio medio de venta de estos automóviles. Estos desafíos se han visto agravados por el aumento en los costos asociados con los proyectos de IA y software.
El futuro de Tesla
Musk ha reiterado su optimismo en relación con los ‘robotaxis’, que sigue siendo uno de los objetivos más inmediatos para Tesla, y considera que el desarrollo de la conducción autónoma es fundamental para el futuro de la empresa. Sin embargo, la preocupación principal de los inversores sigue siendo el impacto de los costos crecientes y la falta de resultados tangibles hasta ahora, lo que podría afectar los planes futuros de Tesla, especialmente en relación con la autoconducción, que Musk considera crucial para el futuro de la movilidad.
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