Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, anunció este lunes la firma de un acuerdo multimillonario con Samsung Electronics para el suministro de chips, valorado en 16.500 millones de dólares, según adelanta Bloomberg. El pacto, que se extenderá hasta finales de 2033, marca un paso crucial en la estrategia de ambas compañías para liderar el mercado de tecnología avanzada e inteligencia artificial (IA).
La noticia tuvo un impacto inmediato en los mercados: las acciones de Samsung subieron más de un 4%, reflejando el optimismo de los inversores ante la posible recuperación del debilitado negocio de fabricación por contrato de la firma surcoreana.
“La nueva mega fábrica de Samsung en Texas estará dedicada a la producción del chip AI6 de próxima generación de Tesla. Su importancia estratégica es difícil de sobrestimar”, escribió Musk en su cuenta de X.
El acuerdo involucra presumiblemente la planta que Samsung construye en Taylor, Texas, un proyecto que había enfrentado demoras debido a dificultades para atraer grandes clientes. Musk también reveló que Tesla colaborará directamente en la optimización de los procesos de producción:
“Personalmente supervisaré el proceso para acelerar los avances. La fábrica, además, está cerca de mi casa, lo cual facilitará esta colaboración.”
Aunque Samsung había confirmado previamente un acuerdo de suministro por el mismo monto, no había revelado el nombre del cliente, alegando confidencialidad contractual. Sin embargo, tres fuentes cercanas al asunto confirmaron a Reuters que se trata efectivamente de Tesla.
Un impulso necesario para Samsung
El acuerdo llega en un momento crítico para Samsung, que enfrenta una creciente presión por parte de competidores como TSMC y SK Hynix en la carrera por fabricar chips de IA. Este rezago ha afectado tanto sus beneficios como su cuota de mercado.
“El acuerdo con Tesla contribuirá a reducir las pérdidas de la división de fundición de Samsung, que podrían haber superado los 5 billones de wones (unos $3.630 millones) en el primer semestre de 2025”, explicó Pak Yuak, analista de Kiwoom Securities.
El negocio de fundición de Samsung, que fabrica chips diseñados por terceros, ha perdido terreno frente a TSMC, que cuenta con clientes como Apple, Nvidia y Qualcomm.
Alianzas clave para Corea del Sur
El pacto con Tesla también reviste importancia geopolítica, ya que Corea del Sur busca fortalecer sus alianzas tecnológicas con Estados Unidos, especialmente en sectores estratégicos como semiconductores y construcción naval, mientras intenta evitar la imposición de aranceles del 25% por parte de Washington.
Según analistas, aunque Samsung aún no ha dominado su tecnología de 2 nanómetros, el pedido de Tesla probablemente no requiera este tipo de chips. Aun así, el acuerdo podría ser un punto de inflexión para la empresa surcoreana en su lucha por recuperar liderazgo tecnológico y atraer clientes de alto perfil.
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