The Economist sitúa a España como economía líder de la OCDE en 2024

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España se posicionó como la economía más destacada entre los países desarrollados en 2024, según el medio británico The Economist.

El ranking se basa en una serie de indicadores clave, como el crecimiento del PIB, la inflación, el desempleo, el comportamiento de la bolsa y los desequilibrios fiscales.

De acuerdo con este sistema de puntuación, España encabeza la lista, superando a países como Irlanda, Dinamarca, Alemania y Estados Unidos.

El análisis de The Economist subraya que España lidera el crecimiento económico en la región mediterránea, un fenómeno que continúa por tercer año consecutivo.

Además, destaca que la economía española se ve impulsada por una fuerte actividad en el mercado laboral, respaldada por la inmigración, lo que eleva el nivel de producción.

Aunque el desempleo sigue siendo un desafío, The Economist señala que viene disminuyendo considerablemente, alcanzando su nivel más bajo en más de diez años.

«El rally del Mediterráneo continúa por tercer año consecutivo, con España a la cabeza de la lista de este año», dice la publicación.

En la región, el análisis de The Economist sitúa detrás de España a Irlanda, Dinamarca, Grecia e Italia.

La última posición la ocupa Estonia, precedida de Letonia y Turquía.

A escala global, España supera a grandes economías como Canadá, que aparece en el puesto 12; Estados Unidos, ubicada en el 20; Alemania, en el 23; Japón, en el 25; Francia, en el 26; y Reino Unido, en el 31.

The Economist dentro de la OCDE

El estudio de The Economist contempla los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Justo este gremio, que agrupa a 38 países miembros, revisó al alza las previsiones económicas para España, estimando un crecimiento del 3% para 2024.

La mejora viene impulsada por la expansión del mercado laboral y un notable incremento de la inversión, especialmente en sectores como el turismo y los servicios de alta especialización.

En este contexto, España registró un cambio estructural significativo en su economía, con un fuerte crecimiento en la exportación de servicios, tales como consultoría, ingeniería y tecnología.

El crecimiento en el sector exterior, especialmente con el repunte de las exportaciones, se apoya en la menor dependencia de las importaciones de energía, lo que ha reducido la vulnerabilidad de la economía ante shocks externos.

Según la OCDE, la inflación en España se moderará, lo que contribuirá a un aumento del consumo privado y la creación de empleo.

Así, se prevé que el desempleo siga cayendo, alcanzando el 10,9% en 2025.

La consolidación fiscal, junto con un plan de recuperación y transformaciones estructurales, consolidarán la estabilidad económica del país en los próximos años.

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