El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado este martes una dura advertencia al sector farmacéutico: los aranceles a las importaciones podrían llegar hasta el 250% si las compañías no trasladan su producción al país y no reducen el precio de los medicamentos.
Durante una entrevista con la cadena CNBC, Trump aseguró que impondrá inicialmente un «pequeño arancel«, aunque advirtió que este podría elevarse progresivamente en el plazo de uno a un año y medio, alcanzando primero el 150% y luego el 250%. “Queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país”, afirmó el mandatario.
El mes pasado, Trump ya había anticipado una medida similar, aunque entonces el máximo gravamen propuesto era del 200%. Esta nueva amenaza forma parte de una campaña más amplia para presionar a las grandes farmacéuticas a reducir los costes de los medicamentos en Estados Unidos, que según Trump son notablemente más caros que en otras economías avanzadas.
La semana pasada, el presidente envió cartas a 17 multinacionales del sector farmacéutico, exigiendo un compromiso vinculante para igualar los precios de los medicamentos en EE. UU. con los que aplican en otros países desarrollados. Las empresas destinatarias incluyeron a gigantes como Pfizer, AstraZeneca, GSK, Merck, Novartis, Sanofi, Eli Lilly, Amgen, Johnson & Johnson, y AbbVie, entre otras.
En dichas misivas, Trump recordaba la orden ejecutiva del 12 de mayo, la cual establece que los ciudadanos estadounidenses deben pagar los mismos precios por los medicamentos que otras naciones desarrolladas. Además, solicitó que estos precios de «nación más favorecida» se apliquen especialmente a los beneficiarios de Medicaid, el programa federal de salud para personas de bajos ingresos.
“Lo único que aceptaremos es un compromiso real que alivie a las familias estadounidenses del peso de los precios inflados”, afirmó Trump, advirtiendo que si las farmacéuticas no acceden a su propuesta en un plazo de 60 días, su administración «usará todas las herramientas del arsenal del Gobierno para combatir estas prácticas abusivas».
Nuevos aranceles a los semiconductores
En la misma entrevista, Trump adelantó que “la próxima semana o así” anunciará sus planes arancelarios para los semiconductores. “Queremos que los chips se fabriquen en Estados Unidos. Es una categoría aparte, pero también crucial para nuestra economía y seguridad nacional”, puntualizó.
Estas declaraciones refuerzan la estrategia proteccionista del actual inquilino de la Casa Blanca, quien busca incentivar la reindustrialización de sectores estratégicos en EE. UU. y reducir la dependencia exterior, tanto en el ámbito farmacéutico como tecnológico.
© Reproducción reservada