RTVESe acabó el buen rollo entre Elon Musk y Donald Trump. Lo que empezó como una relación de colegas influyentes se ha convertido en un auténtico choque de titanes en Twitter y Truth Social, con acusaciones que parecen sacadas de una peli de conspiraciones y un impacto real en la bolsa. Spoiler: Tesla ha caído más de un 17%.
Todo se descontroló este jueves, pero la cosa venía calentita desde hace días. Musk había salido del círculo de asesores de Trump diciendo que seguiría siendo su “colega”, pero la paz duró poco. Esta semana Elon cargó contra la reforma fiscal que está empujando el Congreso, llamándola una “abominación asquerosa” que podría llevar a EE. UU. directo al colapso económico. Vamos, que no se anduvo con rodeos.
Elon Musk acusa a Donald Trump por el caso Epstein
Pero el drama explotó cuando Musk acusó a Trump de encubrir documentos del caso Epstein, insinuando que el nombre del expresidente aparecería en ellos. Dijo que Trump “está escondiendo pruebas”. Boom. Internet estalló.
Trump no tardó ni medio segundo en responder desde su red, llamando a Musk “LOCO” y anunciando que piensa cancelar todos los contratos públicos y subvenciones que beneficien a sus empresas. Sí, hablamos de cosas gordas como los acuerdos con SpaceX y Tesla. ¿Consecuencia inmediata? El mercado castigó a Musk y las acciones de Tesla se fueron en picado.
Y la cosa no paró ahí. Elon siguió subiendo el tono. Dijo que “sin él, Trump habría perdido las elecciones”, que los republicanos deberían temerle más a él que a los demócratas, y que se plantea montar un partido nuevo “para representar al 80% de los estadounidenses”. Además, lanzó una pulla rescatando tuits viejos de Trump criticando el gasto público: “¿Dónde está ese tipo ahora?”, escribió.
Como si fuera poco, Musk dijo que cancelará el proyecto Dragon, la nave que iba a transportar astronautas para la NASA, y hasta sugirió un ‘impeachment’ contra Trump, proponiendo que JD Vance le sustituya. Sí, lo que estás leyendo.
La pregunta es: ¿cómo va a acabar todo esto? La reforma fiscal está en el aire y Musk ha avisado que va a usar su plataforma, X, y su dinero para ir a por todos los congresistas republicanos que la apoyen. En otras palabras: guerra abierta.
Y el broche final lo puso Elon con una frase que suena casi como amenaza:
“A Trump le quedan 3,5 años de presidencia. A mí me quedan 40 años.”
Esto va para largo.
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