Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), uno de los mayores fabricantes mundiales de microchips y clave para la industria tecnológica global, ha vuelto a demostrar por qué es un jugador indispensable en el sector. En mayo de 2025, la compañía taiwanesa registró una facturación de 320.520 millones de dólares taiwaneses, lo que equivale a unos 9.371 millones de euros, reflejando un aumento del 39,6% interanual respecto al mismo mes de 2024.
Este crecimiento robusto reafirma la demanda sostenida de semiconductores en mercados como la inteligencia artificial, electrónica de consumo y automoción, donde los chips de última generación de TSMC son piezas clave.
TSMC sufrió una caída de ingresos en mayo
Sin embargo, no todo es un camino de rosas: comparando con abril de 2025, los ingresos de mayo sufrieron un descenso del 8,3%, lo que apunta a una ligera desaceleración mensual. Expertos analizan este dato como una corrección natural tras el pico alcanzado en abril, que suele ser un mes fuerte en la industria por la acumulación de pedidos.
Si miramos el panorama global del año, en los primeros cinco meses de 2025 TSMC acumuló ingresos por 1,5 billones de dólares taiwaneses (unos 43.860 millones de euros), un incremento del 42,6% comparado con el mismo periodo del año anterior. Este dato subraya la sólida capacidad de la compañía para captar crecimiento en un mercado tecnológico que, aunque competitivo y con altibajos, mantiene una demanda imparable.
TSMC no solo lidera en volumen, sino también en innovación, al fabricar chips con procesos tecnológicos cada vez más avanzados que alimentan dispositivos y servicios que van desde smartphones hasta supercomputación y automóviles autónomos.
En resumen, la gigante taiwanesa continúa consolidándose como un pilar fundamental en la cadena global de suministro de semiconductores, con cifras que reflejan tanto la fortaleza actual del sector como los desafíos de ajuste que enfrenta en el corto plazo.
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