UniCredit anunció su decisión de presentar una demanda ante el Tribunal Administrativo Regional del Lazio (TAR Lazio), con el objetivo de impugnar las condiciones impuestas por el Gobierno de Giorgia Meloni en el marco de su oferta pública de adquisición (opa) sobre Banco BPM.
El banco que dirige Andrea Orcel explicó a través de un comunicado que la acción legal pretende esclarecer el alcance del mecanismo conocido como Golden Power, una herramienta que permite al Estado italiano bloquear o condicionar operaciones estratégicas para proteger intereses nacionales.
“Independientemente del resultado, esta presentación constituye una medida prudente para obtener claridad y una evaluación formal e independiente sobre la correcta aplicación del poder de oro en este caso”, afirmó UniCredit.
Entre las condiciones exigidas por el Ejecutivo, destaca la obligación de abandonar completamente el mercado ruso en un plazo de nueve meses, pese a que UniCredit ya redujo en un 90% su actividad en el país desde la invasión de Ucrania.
Además, el Gobierno exigió mantener intacta la red de filiales, conservar la relación entre préstamos y depósitos, y garantizar la continuidad de la financiación de proyectos de Anima, la gestora adquirida recientemente por BPM.
Los alegatos de UniCredit
Aunque UniCredit mostró disposición a continuar dialogando con las autoridades para “encontrar una solución mutuamente aceptable que cumpla con todos los requisitos legales y reglamentarios aplicables”, también advirtió de que las condiciones impuestas “podrían limitar su capacidad para gestionar la entidad fusionada de forma sana y prudente”.
Por su parte, la Comisión Nacional para las Sociedades y la Bolsa (Consob) suspendió temporalmente la opa por 30 días, permitiendo a UniCredit ganar margen de maniobra. BPM, por su parte, criticó la decisión del regulador, calificándola de “medida anormal”.
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