Vodafone España experimentó una disminución en sus ingresos durante el segundo trimestre fiscal de 2023, aunque ha logrado mejorar su rentabilidad.
La compañía facturó 903 millones de euros entre julio y septiembre, lo que representa una caída de aproximadamente el 1,5% en comparación con los 916 millones del trimestre anterior.
Esta disminución se debe, en gran medida, al cambio de contabilidad implementado tras la adquisición de Vodafone España por parte de Zegona, la firma británica que tomó el control de la compañía el 1 de junio, tras una inversión de 5.000 millones de euros.
La empresa afirma que desde que Zegona asumió la gestión, los ingresos se registran de manera diferente, pasando de un modelo de ingresos minoristas a uno mayorista, tras el acuerdo alcanzado con Finetwork en mayo.
Como parte de este acuerdo, Finetwork dejó de ser un operador de marca blanca y comenzó a operar como un operador móvil virtual.
Esta transformación llevó a la migración de 1,2 millones de líneas móviles y fijas de Vodafone España a Finetwork, lo que afectó directamente a los ingresos de la compañía.
Más clientes para Vodafone
A pesar de la caída en los ingresos, Vodafone España mostró una mejora en su rentabilidad.
El resultado bruto de explotación después de arrendamientos (EBITDAAL) alcanzó los 318 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,35% en comparación con los 299 millones del trimestre anterior.
Además, la compañía consiguió aumentar su base de clientes en 146.000 personas en este trimestre, lo que refleja un crecimiento positivo en su actividad comercial.
A finales de septiembre, Vodafone España registró 13,528 millones de líneas móviles, un incremento de 122.000 líneas respecto a junio, y 2,755 millones de líneas de fibra, 24.000 más que en el trimestre anterior.
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