La aseguradora Zurich ha elevado su participación en Banco Sabadell hasta el 4,338%, en un movimiento estratégico clave durante la ofensiva de opa hostil lanzada por BBVA. Con este incremento, Zurich se convierte en el segundo mayor accionista del banco catalán, afianzando su posición como aliado fundamental del vallesano en un contexto de incertidumbre sobre su futuro.
Desde que afloró con un 3% del capital en octubre, la firma suiza ha aumentado su inversión de forma progresiva, reactivando su escalada justo después de que el Gobierno español autorizara la opa con condiciones. Esta maniobra se interpreta como un movimiento defensivo para proteger su alianza estratégica en bancaseguros con Sabadell, la cual peligra en caso de que la opa prospere y se produzca una fusión con BBVA.
¿Qué está en juego?
Zurich y Sabadell mantienen dos joint ventures exclusivas en seguros de vida y no vida.
En caso de fusión, BBVA tendría que romper este acuerdo, ya que trabaja con Allianz, su propio socio asegurador.
Cualquier ruptura implicaría una indemnización millonaria, similar a casos anteriores (ej. Allianz-Santander/Popular o Mapfre-Bankia/CaixaBank).
Alianza blindada… por ahora
Por imposición del Gobierno, BBVA deberá mantener a Sabadell como entidad jurídica independiente durante al menos tres años tras una eventual fusión, lo que otorga un margen temporal a Zurich. Aun así, la aseguradora ha contratado al despacho Cuatrecasas para preparar el terreno legal ante una posible ruptura futura.
El contexto: baile de accionistas
La opa está generando un intenso ajuste de posiciones accionariales:
BlackRock, primer accionista, ha elevado su participación al 6,77%.
Accionistas minoritarios y vinculados emocionalmente al Sabadell podrían jugar un papel decisivo.
BBVA necesita captar al 49,3% del capital y más del 50% de los derechos de voto para que la operación tenga éxito.
Un verano clave
El 6 de agosto, Sabadell celebrará dos juntas extraordinarias para aprobar la venta de su filial británica TSB al Santander y repartir un macrodividendo de 2.500 millones.
Este dividendo eleva a 3.800 millones la remuneración total prevista en 2025, lo que puede actuar como incentivo para que los accionistas rechacen la opa.
Zurich, con su participación actual, percibiría más de 160 millones de euros de este reparto extraordinario.
Zurich ha movido ficha con rapidez y contundencia, consolidándose como un actor clave en el pulso entre Sabadell y BBVA. Su creciente participación, unida al respaldo emocional de parte del accionariado y los incentivos financieros ofrecidos por Sabadell, podría dificultar seriamente el éxito de la opa del banco bilbaíno.
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