El nuevo CEO de Boeing, Kelly Ortberg, ha decidido tomar medidas contundentes para reducir los costes de la compañía. Este viernes, Ortberg anunció un recorte del 10% de la plantilla, lo que afectará a unos 17.000 empleados, entre despidos y la no renovación de bajas. La empresa, que lleva acumulando pérdidas desde 2019, ha estado lidiando con problemas tanto de seguridad como de costes, además de una huelga que ya dura un mes debido a la falta de acuerdo con el sindicato principal sobre el nuevo convenio colectivo.
En una comunicación interna, Ortberg reconoció los desafíos actuales de la compañía, destacando la necesidad de cambios estructurales para seguir siendo competitivos a largo plazo. Además, Boeing ha informado al mercado de las pérdidas operativas previstas para el tercer trimestre, con ingresos de 17.800 millones de dólares, pérdidas por acción de 9,97 dólares y un flujo de caja operativo negativo de 1.300 millones de dólares.
Boeing tiene un futuro difícil
Boeing enfrenta un futuro complicado, pero Ortberg asegura que las decisiones estratégicas y los cambios implementados son esenciales para asegurar la competitividad de la compañía. Sin embargo, las tensiones con los sindicatos siguen siendo un obstáculo significativo, ya que las últimas negociaciones fracasaron sin una resolución clara.

Boeing
Además de los recortes de personal, Boeing planea reconocer cargos extraordinarios en sus divisiones de Aviones Comerciales y Defensa, Espacio y Seguridad. La producción de varios modelos de aviones se verá afectada, y las expectativas de ingresos de las divisiones para el tercer trimestre también muestran márgenes operativos negativos.
La crisis de Boeing se ha visto agravada por problemas de seguridad relacionados con su modelo 737 Max, que ya enfrentó la retirada de permisos de vuelo en 2019 tras dos accidentes fatales. A pesar de estos desafíos, la empresa está enfocada en la reducción de costes y en tratar de recuperar la confianza de sus clientes y reguladores.
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