Los funcionarios aún sin jubilación parcial, pese al acuerdo con los sindicatos

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Los funcionarios del Estado y personal sanitario siguen sin poder acceder a la jubilación parcial, un derecho que perdieron en 2012 con los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y que, más de una década después, todavía no se ha recuperado. Y eso, a pesar de que Gobierno, UGT y CCOO firmaron un acuerdo en diciembre para devolverles este derecho dentro del Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI.

El problema está en que la reforma se ha quedado atascada en la Comisión de Hacienda y Función Pública, y aún no hay fecha para que se apruebe. Fuentes del Congreso reconocen que se sigue trabajando en las enmiendas a la Ley de Función Pública, pero también advierten que «el Gobierno no parece tener mucha prisa». Aún falta acordar el informe de ponencia una especie de borrador final con todas las propuestas de los partidos, que después deberá debatirse, pasar por votación en el Congreso y más tarde por el Senado.

Lo más probable: que se vote después del verano

Todo apunta a que la votación no llegará hasta después del verano, salvo que PSOE y Sumar decidan acelerar el proceso. Aun así, desde UGT confían en que el nuevo modelo de jubilación parcial esté aprobado antes de que acabe el año, aunque insisten en que ahora mismo la pelota está en el tejado del Parlamento.

¿Qué se firmó exactamente?

El acuerdo original, sellado en octubre de 2022, incluía el compromiso de recuperar este tipo de retiro, que permite trabajar a tiempo parcial y cobrar parte de la pensión. La firma definitiva llegó en diciembre de 2023, con el ministro Óscar López al frente de la cartera de Función Pública.

En febrero de este año, el PSOE presentó 37 enmiendas al Proyecto de Ley de Función Pública. Entre ellas, destaca la que recupera oficialmente el derecho a la jubilación parcial, añadiendo una disposición específica al Estatuto Básico del Empleado Público, modificando también la Ley General de la Seguridad Social y la Ley de Clases Pasivas del Estado.

Uno de los cambios más llamativos es que se eleva la edad máxima de jubilación voluntaria hasta los 72 años para quienes quieran seguir trabajando más allá de la edad ordinaria.

Jubilación parcial sin necesidad de relevista

Una de las claves de la reforma está en que ya no será necesario contar con un sustituto (relevista) para que el funcionario pueda acceder a esta modalidad de retiro. Bastará con que reduzca su jornada entre un 25% y un 75% al llegar a la edad de jubilación y cumpla los requisitos de cotización.

Además, y a diferencia de otros cambios en políticas públicas, esta reforma no necesita Presupuestos Generales del Estado para salir adelante. Se puede aprobar como parte de la Ley de Función Pública, sin pasar por las cuentas.

Las condiciones del acuerdo en detalle

Según lo pactado con los sindicatos, se podrá acceder a esta jubilación parcial:

  • Hasta 3 años antes de la edad ordinaria, dependiendo de la carrera de cotización.

  • Con al menos 33 años cotizados, o 25 años en caso de personas con discapacidad.

  • Posibilidad de flexibilizar la jornada: diaria, semanal, mensual o anual, según acuerdo colectivo.

  • Se permite acumular todo el tiempo de trabajo parcial en periodos (por ejemplo, trabajar solo durante algunos meses del año).

  • Durante el primer año, la reducción de jornada será de entre el 20% y el 33%.

El nuevo modelo da bastante libertad: se puede trabajar a jornada reducida cada día, concentrar todas las horas en ciertos meses, o incluso juntar todo el trabajo pendiente en un solo bloque continuo dentro del año.

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