Amazon ha comenzado a despedir a cientos de empleados de su división de computación en la nube, Amazon Web Services (AWS), en lo que supone una nueva ronda de ajustes en su estructura global. La noticia, adelantada por Reuters a través de fuentes internas, llega apenas un mes después de que el CEO, Andy Jassy, advirtiera públicamente de que la inteligencia artificial acelerará la reducción de plantilla en múltiples industrias.
“Hemos tomado la difícil decisión empresarial de eliminar algunas funciones en equipos específicos de AWS. Estas decisiones son necesarias a medida que seguimos optimizando recursos para continuar innovando”, ha explicado un portavoz de la compañía.
AWS, clave estratégica, pero no inmune a recortes
Los recortes en AWS, pese a ser una de las divisiones más estratégicas y rentables del grupo, reflejan una lógica interna de reorganización del talento y prioridades de inversión. Según han indicado varios empleados, la compañía ya ha comenzado a comunicar los despidos por correo electrónico.
Esta ola de despidos se suma a la reestructuración que han vivido otras grandes tecnológicas en los últimos meses, como Microsoft o Meta, y forma parte de una tendencia más amplia de ajuste post-pandemia en el sector.
Fuerte crecimiento, pero con más presión sobre la eficiencia
Paradójicamente, AWS sigue mostrando un crecimiento sólido. En el segundo trimestre, la unidad generó ventas por 29.300 millones de dólares, con un incremento interanual del 17%, consolidando su papel como motor clave del negocio de Amazon y pilar central de su apuesta por la inteligencia artificial.
Mientras tanto, el negocio principal de comercio electrónico también atraviesa un buen momento. Amazon acaba de cerrar su Prime Day “más grande de la historia”, con cuatro días de promociones que batieron récords de ventas y ahorros para los clientes.
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