El Banco de España cuenta en Barcelona con una sede de 27.600 metros cuadrados distribuidos en diez plantas y tres sótanos, ubicada en la plaça de Catalunya, una de las zonas más cotizadas del mercado inmobiliario catalán. Sin embargo, este edificio inaugurado en 1955 está claramente infrautilizado, al albergar apenas a 60 trabajadores, según reconoció el gobernador, José Luis Escrivá, quien afirmó que el inmueble no es “apropiado para sus funciones actuales”.
Plan para revitalizar el Banco de España en Barcelona
Fuentes del sector aseguran que para los 60 empleados serían suficientes 1.000 metros cuadrados, más el espacio necesario para infraestructura. Por ello, el Banco de España ha lanzado un plan para aumentar la actividad y presencia en la ciudad. Hace tres meses anunció la apertura de un centro de innovación tecnológica en Barcelona, enfocado en aprovechar el talento local en el ámbito digital y financiero. Actualmente, la selección de profesionales para esta iniciativa ya está en marcha.
Alianzas estratégicas y expansión
Uno de los proyectos destacados es la alianza con el Barcelona Supercomputing Center para avanzar en el desarrollo de inteligencia artificial aplicada al sector financiero, así como la evaluación de nuevas tecnologías y la implementación del modelo de lenguaje ALIA, desarrollado en España. Además, el Banco estudia la posibilidad de estrechar vínculos con el hub financiero de la Bolsa de Barcelona, ubicado a solo 500 metros.
Traslado parcial de dirección y negociación con autoridades
Escrivá también planea trasladar a Barcelona parte de la dirección de Economía del Banco de España, aprovechando la salida del actual director general del departamento, Ángel Gavilán. Esto implicaría mover a varios funcionarios desde la sede central en Madrid. Sin embargo, el gobernador admite que solo con empleados propios no se llenará el edificio, por lo que se contempla negociar con las autoridades catalanas para encontrar un uso más amplio que permita aprovechar mejor el espacio.
El inmueble actual es la cuarta sede del Banco de España en Barcelona desde 1874, cuando abrió su primera oficina tras obtener el monopolio de emisión de billetes. Desde entonces, la entidad ha ido cambiando de ubicación hasta instalarse en su local actual en 1955.
Otras iniciativas públicas en Barcelona
Este movimiento se enmarca dentro de una tendencia similar en otros organismos públicos en Barcelona, como la CNMC, que estudia ubicar su nueva dirección de Servicios Digitales en el distrito 22@, en un edificio inaugurado en 2010 con margen para crecer.
También destaca el intento del Consorci de la Zona Franca de Barcelona de dar un nuevo uso al histórico edificio de Correos, ubicado en Via Laietana, que está prácticamente vacío. El proyecto contempla transformarlo en un centro de formación y aceleradora de startups, aunque las negociaciones llevan años paralizadas por diferencias en la tasación.
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