Duro Felguera encara una semana clave para su futuro con dos fechas marcadas en rojo: el martes 29 de julio, cuando presentará su plan de viabilidad en la mesa de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), y el jueves 31, día en que expira el plazo de su preconcurso de acreedores.
La empresa asturiana de ingeniería prevé despedir a 249 empleados, el 17,8% de su plantilla total de unos 1.400 trabajadores, una medida que afecta a cinco de sus sociedades: DFSA, DFOM, DF Energy Storage, DF Intelligent Systems y DF Green Tech. Quedan al margen del ajuste DF Mompresa y DF Calderería Pesada.
Las reuniones con los sindicatos —CCOO, UGT y CSI— ya comenzaron, pero según indicó el presidente del comité de empresa por CCOO, Ángel Martínez, aún no entraron “al detalle” sobre la justificación del recorte ni sobre la posibilidad de reducir su alcance.
“Esperamos que la próxima reunión permita empezar a ver cosas”, añadió.
Desde CSI, Susana Fernández expresó su preocupación por la falta de claridad: “Desde nuestra representación hemos solicitado aclaraciones sobre varios puntos que consideramos poco transparentes”.
También subrayó que “no podemos valorar una medida de esta envergadura sin garantías reales de sostenibilidad y de mantenimiento del empleo”.
Los planes de Duro Felguera
La compañía ya ejecutó un ERE en 2022 que terminó afectando a 180 personas, cifra inferior a las 208 previstas inicialmente.
Ahora, el nuevo ajuste se justifica en un plan estratégico que contempla abandonar líneas de negocio deficitarias y centrarse en contratos más pequeños y de menor riesgo.
El vencimiento del preconcurso el 31 de julio añade presión a las negociaciones. Duro Felguera intenta cerrar un plan de reestructuración que evite el concurso de acreedores.
La venta de activos como la fábrica de calderería pesada en Gijón, las conversaciones con SEPI y la banca, y la entrada de un nuevo socio inversor forman parte de una compleja ecuación que aún no está resuelta.
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