La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, presentó en abril de 2022 la Comisión de Expertos sobre el impacto de la precariedad en la salud mental. Este grupo, integrado por una decena de académicos y coordinado por el médico y catedrático de Sociología, Joan Benach, publicó hace unas semanas su segundo informe, en el que señala que un 42,1% de los trabajadores asalariados son precarios, según los microdatos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2024.
Un total de 7,6 millones de empleados por cuenta ajena tienen malas condiciones laborales. Aunque esta cifra es algo inferior a la de 2023 (8 millones), sigue siendo elevada. Estos trabajadores representan el 66,1% del total de personas en situación precaria, seguidos de los desempleados con un empleo anterior (2,7 millones) y los autónomos (1,2 millones).
El documento refleja que esta cifra se ha mantenido estable durante dos décadas, aunque han cambiado las causas de la precariedad. En 2024, el subempleo es la principal causa:
Subempleo funcional (trabajos que requieren menos habilidades de las que se tienen)
Subempleo por insuficiencia de horas (menos horas de las deseadas)
Ambas explican el 82% de la precariedad laboral.
El trabajo temporal también tiene un peso significativo, explicando el 37% de los casos, aunque se solapa con otras causas. Pese a la reforma laboral de 2021, más de una tercera parte de la precariedad se debe a contratos no indefinidos. En 2007, esta situación explicaba el 65,7% de la precariedad. Sin embargo, el número de asalariados precarios no ha bajado significativamente (7,6 millones en 2024 vs. 7,5 millones en 2017).
Aunque el informe no menciona expresamente el contrato fijo-discontinuo, se da a entender que muchos de estos trabajadores entran dentro del subempleo por insuficiencia de horas, categoría definida por la OIT.
El grupo concluye que este contexto afecta directamente a la salud mental de los trabajadores, en un momento en el que hay preocupación generalizada por el aumento de bajas por depresión o ansiedad.
La situación de los más cualificados empeora
En contra de lo esperado, la precariedad no disminuye con el nivel de estudios.
Trabajadores con estudios primarios precarios han bajado del 14,9% en 2007 al 5,5% en 2024
Trabajadores con estudios superiores precarios han aumentado del 33,7% al 47,5%
Este incremento está relacionado con el subempleo, que afecta especialmente a:
Ocupaciones elementales (26,2%)
Servicios de restauración, personales, protección y ventas (23,1%)
Contables, administrativos y de oficina (15%)
Técnicos, profesionales, científicos e intelectuales (12,2%)
La forma de contratación es clave:
Trabajo temporal
Trabajo a tiempo parcial
Contratos formativos
Falsos autónomos
Becarios o cooperativistas
Ocupaciones en sectores especialmente precarizados
Recomendaciones de la Comisión de Expertos
El grupo recomienda al Ministerio de Trabajo:
Regular el SMI para garantizar ingresos adecuados
Reducir la jornada laboral
Reformar el tiempo parcial
Revisar la indemnización por despido
Algunas de estas medidas ya están en la hoja de ruta del ministerio. La reducción de jornada ya se está tramitando en el Congreso, y se ha abierto una mesa para la transposición de la directiva de salarios mínimos. También se ha comprometido a abordar la reforma del despido y a impulsar el Estatuto del Becario, pactado con CCOO y UGT hace dos años.
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