Los sueldos de los empleados públicos en España marcaron un nuevo récord en 2024, alcanzando los 172.350 millones de euros. Es un 5,4% más que en 2023 y la cifra más alta registrada hasta ahora, según datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Y no es algo puntual: llevamos seis años seguidos con subidas entre el 4% y el 5%.
Los mayores picos recientes fueron en 2023, con un gasto de 163.373 millones (+5,7%) y en 2019, cuando los salarios públicos crecieron un 5,5%. Para encontrar algo más salvaje hay que irse a 2008, cuando el gasto subió un brutal 9,9% respecto al año anterior.
¿Por qué suben tanto los sueldos públicos?
Hay dos grandes razones: más empleados y mejores sueldos.
1. Más plantilla (y en todas partes)
Primero, porque cada vez hay más trabajadores públicos. En total, ya superan los tres millones de personas. Y ojo a estos datos:
Las comunidades autónomas tienen el 61,4% del personal público y en 2024 subieron sus plantillas un 4,4%, hasta 1,8 millones de personas.
Desde 2018 hasta 2023, las autonomías aumentaron su personal en un 16,1%, sobre todo en sectores clave como sanidad, educación o justicia.
Las administraciones locales también han fichado a lo grande: solo en el primer trimestre de 2023 sumaron 110.209 nuevos empleados. En cinco años, han crecido un 6,8%.
En la Administración General del Estado (AGE) el crecimiento ha sido más moderado: 15.000 nuevos puestos entre 2022 y 2024 gracias a las Ofertas de Empleo Público (OEP). Desde 2018 se han convocado 239.872 plazas, y en julio se aprobarán otras 45.000 más, una de las mayores OEP de los últimos años.
Este refuerzo responde en parte a los años de recortes entre 2012 y 2017, con el Gobierno de Rajoy, cuando apenas se convocaron plazas (63.394 en todo ese periodo) y se impuso una política de austeridad. Además, muchas plazas se han cubierto por jubilaciones masivas (más de 20.000 en la última década).
Un dato curioso: aunque la AGE ha reducido su plantilla un 3,1%, algunos organismos han crecido mucho. Por ejemplo, la Seguridad Social ha aumentado su personal en un 60,2% y el de empresas e instituciones públicas lo ha hecho un 27,6%.
En total, el empleo público creció un 11,9% entre finales de 2018 y finales de 2023, según la EPA. Y desde la pandemia, por primera vez en décadas, el empleo público ha crecido más que el privado: +18,7% vs +8,2%.
2. Subidas salariales acordadas
El otro gran factor es el aumento del salario base. En 2022 se firmó con los sindicatos CCOO y UGT el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, que incluía una subida salarial del 9,8% hasta diciembre de 2024 (8% fijo + 1,5% variable).
A día de hoy, todavía está pendiente una subida del 0,5% adicional al 2% aprobado para 2024. El Ministerio de Transformación Digital y Función Pública ha dicho que se pagará “en breve”, pero los sindicatos amenazan con movilizaciones si no llega pronto.
Ese 0,5% está vinculado a que la suma del IPCA entre 2022 y 2024 supere el 8% acumulado. Y así ha sido: el índice ya va por el 8,8%, así que el pago está comprometido.
¿Y el poder adquisitivo?
Aunque las subidas son importantes, los empleados públicos siguen arrastrando pérdidas del pasado. Según un estudio de UGT y CSIF, han perdido un 15,1% de poder adquisitivo en la última década.
En 2010, el Gobierno de Zapatero bajó sueldos un 5% a 15% según el nivel.
En 2012, con Rajoy, se eliminaron las pagas extra de Navidad y verano.
En 2018, con el cambio de Gobierno, se empezó a revertir la situación.
Ahora la gran incógnita es qué pasará en 2025, cuando finaliza el acuerdo actual y los Presupuestos Generales del Estado siguen prorrogados. ¿Nueva subida? ¿Congelación? ¿Otro pulso con los sindicatos? Pronto lo sabremos.
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