Hito laboral: el paro baja en 236.100 personas y supera por primera vez los 22 millones de ocupados

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El empleo en España ha dado un salto significativo en el segundo trimestre de 2025, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El número de personas en situación de desempleo cayó en 236.100, lo que supone un descenso del 8,47% respecto al trimestre anterior. Con ello, el paro vuelve a niveles no vistos desde antes de la pandemia, consolidando una tendencia de mejora sostenida.

Pero la cifra que marca un antes y un después en el mercado laboral español es otra: el número total de personas con empleo ha alcanzado los 22.086.900, lo que representa el mayor nivel de ocupación de la historia. En términos trimestrales, la ocupación creció en 503.300 personas, un avance del 2,31%, impulsado por la buena marcha de la economía en sectores como los servicios, el turismo, la construcción y la industria.

Récord de ocupación: un reflejo del dinamismo económico

Este dato histórico supera la barrera simbólica de los 22 millones de ocupados y refleja un momento de expansión económica, en el que la creación de empleo no solo es sólida, sino también diversificada. El repunte del empleo en este trimestre coincide con el inicio de la campaña de verano, que tradicionalmente dinamiza sectores como la hostelería, el comercio y el transporte.

Además, se consolida una tendencia de mejora estructural, con aumentos de afiliación también en empleos de mayor cualificación y en ramas como la tecnología, la sanidad o los servicios profesionales.

Una tasa de paro en descenso, aunque persisten retos

La bajada del paro trimestral también ha tenido impacto en la tasa de desempleo, que continúa su senda descendente. Aunque todavía se sitúa por encima de la media europea, el ritmo de reducción —sostenido durante los últimos trimestres— sugiere que España está consiguiendo absorber parte del desempleo estructural que venía arrastrando desde hace más de una década.

Sin embargo, desde organismos económicos y sociales se insiste en que persisten desafíos pendientes, como el elevado paro juvenil, la temporalidad y la necesidad de mejorar la productividad del empleo creado.

Contexto macroeconómico favorable, pero con incertidumbres

Este impulso en el mercado de trabajo se produce en un contexto macroeconómico relativamente favorable, con un crecimiento sostenido del PIB, inflación contenida y una recuperación progresiva del consumo interno. También ha contribuido la estabilidad institucional y la continuidad en las políticas públicas orientadas al fomento del empleo.

No obstante, existen factores de incertidumbre que podrían condicionar la evolución futura del mercado laboral: las tensiones geopolíticas, la volatilidad energética y la posible desaceleración de economías clave en Europa.

Mirando al segundo semestre

Los próximos trimestres serán clave para determinar si este ritmo de creación de empleo se consolida. El foco estará puesto en si la economía española es capaz de mantener niveles altos de ocupación fuera de los picos estacionales, y si el empleo generado responde a un modelo más sostenible y competitivo a largo plazo.

En cualquier caso, los datos del segundo trimestre suponen un punto de inflexión: España ha alcanzado su máximo histórico de ocupación, en un entorno que, pese a los desafíos, permite pensar en una economía más resiliente y con capacidad de generación de empleo de calidad.

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