GettyLa brecha salarial en España revela un claro ganador: los funcionarios de las administraciones públicas, que incluyen tanto a empleados de carrera como a altos cargos designados políticamente. Según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, su remuneración media se sitúa en 3.117,9 euros al mes, superando en 937,2 euros (un 43% más) la base media de cotización de los asalariados, que es de 2.180,7 euros. Además, el conjunto de trabajadores públicos y personal de confianza representa el 8,2% del total de cotizantes.
Las cifras desglosadas por actividad muestran que los profesionales sanitarios ganan, en promedio, solo un 8% más que la media general, mientras que los empleados de las administraciones públicas y fuerzas de seguridad superan la media en 25,2% (2.739,6 euros). Sin embargo, esta diferencia es menor en comparación con los trabajadores cualificados y directivos de otros sectores.
¿Por qué los funcionarios ganan más en España?
Un análisis más detallado revela que gran parte de la diferencia salarial se debe a la presencia de altos cargos designados políticamente y asesores en los gobiernos, quienes contribuyen significativamente a inflar estas cifras. Los asalariados sin contrato presentan una base de cotización un 39,6% superior a la de los indefinidos ordinarios (2.233,3 euros), y un 70,2% más que los temporales (1.831,9 euros).
Por otro lado, los indefinidos fijos discontinuos son los peor remunerados, con una base de cotización de 1.248,6 euros, lo que implica una diferencia de 932 euros (un 42,7% por debajo de la media general). La brecha se amplía a 1.869,3 euros en comparación con los trabajadores sin contrato, evidenciando que los funcionarios y altos cargos ganan, de media, un 149,7% más.
Un aumento en la temporalidad
A pesar de que el número de trabajadores ‘sin contrato’ ha crecido un 38,4% desde 2018, superando el crecimiento de los indefinidos ordinarios (37,4%), esto no explica la brecha salarial. Muchos funcionarios se jubilan sin ser reemplazados, y las contrataciones públicas tienden a ser para puestos eventuales, lo que complica la situación.
Además, el gasto en asesores ha aumentado un 65% desde 2018, contribuyendo a la disparidad en las retribuciones. Aunque el sector público tiene una tasa de temporalidad más alta que el privado, también presenta un menor porcentaje de empleos a media jornada (solo 4,5% de los cotizantes), en comparación con el 20,6% en contratos indefinidos ordinarios.
Comparación por jornada completa
Al considerar únicamente los contratos a jornada completa, la diferencia entre funcionarios sin contrato y otros asalariados se reduce al 27,9% en comparación con indefinidos a tiempo completo. Sin embargo, incluso los trabajadores a tiempo parcial sin contrato ganan más de 1.000 euros que los indefinidos ordinarios en la misma modalidad.
En conclusión, la Seguridad Social confirma que la brecha salarial entre el sector público y privado persiste en España, en gran medida por la influencia de los altos cargos. A pesar de los esfuerzos de la reforma laboral, que ha mejorado los salarios en el sector privado, la disparidad se mantiene, reflejando una estructura salarial que favorece a los empleados públicos.
© Reproducción reservada