empleoNo hay evidencia que respalde la afirmación de que la llegada de inmigrantes perjudique las oportunidades de empleo de los españoles. Esa es una de las conclusiones a las que llega un reciente estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, que afirma el salario por hora de los extranjeros extracomunitarios son “considerablemente inferiores” a los de los trabajadores nativos.
“Los inmigrantes tienden a ser más jóvenes, tener menos años de educación formal y, en muchos casos, ocupan empleos a tiempo parcial o con contratos temporales. Además, su presencia en puestos de trabajo cualificados y en el sector público es mucho menor que la de los nativos, concentrándose en sectores como la construcción y en pequeñas y medianas empresas”, establece la investigación firmada por Raquel Carrasco, profesora titular en la Universidad Carlos III de Madrid.
De acuerdo con los datos del Censo y de la Encuesta de Población Activa (EPA), durante el primer año de estancia en España, la brecha de empleo entre inmigrantes y nativos es significativa, alcanzando 15% para hombres y 4% para mujeres. “Con el tiempo, esta brecha tiende a reducirse a medida que los inmigrantes permanecen más tiempo en España y adquieren experiencia en el mercado laboral local”.
El estudio confirma que la inmigración “no tiene efectos negativos sobre el empleo de los nativos y que, en algunos casos, puede incluso contribuir positivamente a la economía local”. Todo lo contrario, concluye que los extranjeros pueden mejorar la productividad general del trabajo.
A qué se dedican los inmigrantes
La mayoría de los extranjeros extracomunitarios que llegan a España suelen concentrarse inicialmente en actividades de baja cualificación y menor remuneración, como construcción, servicios domésticos y el trabajo agrícola.
Solo es con el paso del tiempo, dice el informe, que los trabajadores provenientes de Europa del Este y América Latina “experimentan una mejora en su posición laboral, ascendiendo a empleos mejor remunerados y de mayor cualificación”. Un caso distinto a quienes llegan desde África, “quienes tienden a permanecer en ocupaciones de baja cualificación durante periodos prolongados”
El informe afirma que aproximadamente cinco años después de su llegada, es que la participación de los inmigrantes en el mercado laboral comienza a asemejarse a la de los españoles. Incluso, en algunos casos, luego de este periodo las tasas de desempleo de los inmigrantes no solo disminuyen, sino que, pueden llegar a ser más bajas.
“Este fenómeno puede explicarse en parte por la necesidad de los inmigrantes de aceptar trabajos menos cualificados y con peores condiciones laborales, lo que les facilita la reincorporación al mercado de trabajo, aunque no siempre en empleos de alta calidad”, concluye Carrasco.
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