PexelsA pesar de los avances históricos en tecnología e innovación, el crecimiento de la productividad se mantiene en un modesto 1.4%. Según Kweilin Ellingrud, directora del McKinsey Global Institute, la solución para aumentar la productividad y los ingresos medianos de los hogares radica en una ecuación simple: aumentar la cantidad de trabajadores o mejorar la producción por trabajador a través de la inversión en tecnología e inteligencia artificial (IA).
En un panel durante el Día de los Medios de McKinsey en Nueva York, Ellingrud afirmó que la tecnología, implementada de manera adecuada, podría ser la única solución viable para recuperar un mayor crecimiento de la productividad. «Hace mucho tiempo que es hora de tomar en serio la IA», enfatizó Ellingrud, señalando la urgencia de adoptar esta tecnología.
Salud organizacional y productividad
Brooke Weddle, socia principal de McKinsey, destacó que la clave para la productividad reside en lo que ella denomina «salud organizacional». Este concepto se refiere a la capacidad de una empresa para alinear sus estrategias, ejecutarlas y renovarse continuamente a través de la innovación y el enfoque en el cliente. Weddle subrayó que la conexión entre la salud organizacional y el desempeño es más fuerte que nunca, y que liderar de manera efectiva desde la cima será crucial para lograr ganancias de productividad.
El nuevo informe de McKinsey sobre el estado de la IA, publicado el jueves, respalda esta visión, indicando que el desempeño empresarial está intrínsecamente ligado a la gestión efectiva y la adaptación constante a través de la innovación tecnológica.
Disrupción y transición en el panorama laboral
Ellingrud también predijo una disrupción significativa en el panorama laboral de EE. UU. de aquí a 2030, con unos 12 millones de transiciones ocupacionales. Si bien algunas industrias como la salud, la construcción y la educación verán un aumento en los empleos, otras, como la asistencia administrativa, atención al cliente, servicios de alimentos y manufactura, experimentarán una disminución drástica de puestos de trabajo debido a la automatización y la IA.
«La IA generativa cambiará la naturaleza del trabajo, afectando aproximadamente el 30% de nuestras actividades, aunque no eliminará todos los empleos», explicó Ellingrud. Sin embargo, para las cuatro categorías mencionadas, la IA sí implicará una reducción significativa de empleos.
El futuro del trabajo y la importancia de la reeducación
Joseph Fuller, profesor de la Harvard Business School, destacó el impacto inevitable de la IA en trabajos de cuello blanco, advirtiendo sobre la disminución de ciertos roles administrativos y de análisis. Nigel Vaz, CEO de Publicis Sapient, añadió que la IA se incorporará en prácticamente todos los trabajos en los próximos uno o dos años, desde conserjes hasta diseñadores, señalando la omnipresencia de esta tecnología.
Un informe reciente de Goldman Sachs encontró que la IA generativa podría agregar casi un millón de millones de dólares al PIB global y aumentar el crecimiento de la productividad en 1.5 puntos porcentuales durante la próxima década. Para mantenerse relevante, Ellingrud y Vaz enfatizaron la necesidad de desaprender y volver a aprender continuamente las habilidades tecnológicas más críticas.
«La IA es probablemente el mayor cambio que ha visto la humanidad desde la rueda o la electricidad», concluyó Vaz, subrayando que no es una innovación que se pueda ignorar. En un mundo donde la tecnología redefine el trabajo, la capacidad de adaptarse y aprender nuevas habilidades será esencial para prosperar en el futuro laboral.