Las empresas de trabajo temporal (ETT) no solo se han adaptado a las limitaciones impuestas por la reforma laboral a la contratación eventual, sino que parecen haber salido reforzadas. Hasta el punto de que en marzo registraron 342.953 contratos de puesta a disposición con 199.161 trabajadores cedidos, máximos históricos para ese mes. El 42,7% de estos contratos corresponden a fijos discontinuos. Además, los afiliados a la Seguridad Social que trabajan para estas ETTs se han disparado un 30,9% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2024.
Los datos llegan tras varios meses de polémica en las estadísticas. En diciembre se registró un desplome del casi 60% en contratos de puesta a disposición de fijos discontinuos respecto al año anterior. Aunque en enero y febrero siguieron bajos, en marzo volvieron a la “normalidad”, con 145.797 contratos, un 4,4% más que en marzo de 2024.
Una caída de las ETTs
Esta caída impidió que la cifra acumulada de cesiones superase la del año anterior, quedando un 1,8% por debajo con 879.427 contratos, inferior a los niveles previos a la reforma laboral. Pero marzo fue espectacular, superando el récord anterior de 333.756 contratos en 2019. ¿La razón? La propia reforma laboral.
Marzo suele ser un mes flojo para las ETTs, sobre todo comparado con enero, tras la campaña navideña. Sin embargo, en 2025 fue especialmente intenso pese a que la Semana Santa se trasladó a abril.
Destaca el aumento en las cesiones con contratos temporales por circunstancias de la producción, que se dispararon un 34% respecto a 2024, hasta 190.162, marcando el segundo dato más alto desde 2019.
Casi 150 mil fijos
Pero la clave está en los 147.797 fijos discontinuos cedidos, que superan los 135.508 contratos por obra y servicio registrados seis años antes. Estos contratos fueron eliminados por la reforma laboral desde el 1 de abril de 2022, misma fecha en la que se permitió a las ETTs suscribir la modalidad de indefinidos fijos discontinuos, confirmando que esta modalidad ha cumplido su objetivo de sustituir a los temporales más precarios.
Los fijos discontinuos están diseñados para las ETTs, aunque no se planteó su uso hasta la última reforma laboral. Son contratos que se “suspenden” al terminar la encomienda, a la espera de un nuevo llamamiento, a diferencia de los temporales cuyo empleo se extingue. Durante la suspensión, los trabajadores pueden cobrar paro si cumplen los requisitos, aunque no cuentan como desempleados, lo que ha generado polémicas sobre el maquillaje de las cifras de desempleo y precariedad laboral.
Una orden del Ministerio generó un desplome
El desplome entre diciembre y febrero se debió a la entrada en vigor de una orden ministerial que actualizó los formularios para comunicar los contratos de puesta a disposición, adaptándolos a la reforma que permitió el uso de fijos discontinuos en ETTs.
Tras esa clarificación, los datos de marzo se normalizaron, con 199.136 asalariados, el dato más alto para un marzo en la serie histórica.
Esto refleja un repunte en la demanda de empleos temporales y más cortos, pero con mayor uso de los fijos discontinuos. La patronal del sector, Asempleo, asegura que sus fijos discontinuos son llamados más veces que en otras empresas, es decir, pasan más tiempo activos.
La rotación en las ETTs se modera
Tras la reforma, la rotación de trabajadores en ETTs se ha moderado: el número de trabajadores contratados para ser cedidos aumentó un 6%, hasta 264.311, que firmaron 535.344 contratos, un 2,8% menos que en 2024. Esto implica una ratio de dos contratos por persona, cuando antes era de cinco. Las empresas hacen menos contratos nuevos para cubrir necesidades.
Los fijos discontinuos suponen solo el 13% de todos los contratos de ETTs, pero son mucho más estables en afiliación a la Seguridad Social. Por eso, los asalariados del Régimen General en ETTs crecieron un 30,9% en el primer trimestre, hasta 226.600, de los cuales 217.211 son trabajadores cedidos (+32,3%).
Este aumento supera en mucho la firma de contratos, cinco veces inferior, lo que confirma que los fijos discontinuos tienen una mayor continuidad, aunque encadenando trabajos distintos.
La estructura de las ETTs crecen
Además, los trabajadores de estructura de las ETTs también crecieron, aunque menos, un 5,89%, sumando 9.289 asalariados, mayormente indefinidos ordinarios.
Sin embargo, este éxito en extender los fijos discontinuos a las ETTs ha generado problemas para el Ministerio de Trabajo, ya que esta modalidad, concebida como transición entre empleo eventual y fijo, se ha convertido en una vía para que muchas empresas eviten hacer sus propios contratos directos, utilizando los de las ETTs.
Esto ha provocado una ofensiva de la Inspección de Trabajo, que hasta ahora no ha tenido gran impacto en las cifras recientes.
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