GEO versus CEO

Más allá del juego de palabras, son muchos más los puntos en común que unen a este cuerpo de élite de la Policía Nacional con una organización empresarial y sus directivos. Disciplina, trabajo en equipo, resiliencia, compromiso y lealtad son algunos de los valores que marcan a esta unidad y que serían más que recomendables que las compañías -y sus líderes- los hicieran suyos.

GEO

Es la unidad de élite de la Policía Nacional especializada en operaciones de alto riesgo. El Grupo de Operaciones Especiales, más conocido como GEO, se creó en España en 1978 para luchar contra el terrorismo. Hoy en día, además, sus miembros combaten el narcotráfico o el crimen organizado. En definitiva, es la última unidad de reserva del Estado. Su principal misión: resolver y tomar la mejor decisión en situaciones críticas. El éxito o el fracaso está en su mano.

Disciplina, trabajo en equipo, resiliencia, compromiso y lealtad son algunos de los valores que marcan a fuego esta unidad. Como asegura Maite Moreno, directora del Máster en Recursos Humanos de EAE Business School, “todos estos valores son aplicables en un contexto empresarial, en especial la importancia del trabajo en equipo, la disciplina en los procesos y la resiliencia frente a los desafíos del mercado”.

Y es que ser la élite de la Policía implica estar entre los mejor preparados, más disciplinados y comprometidos. Se llega a ello a través de un riguroso proceso de selección y entrenamiento continuo. Algo similar ocurre en el mundo de la empresa y en particular con sus CEO, “ya que alcanzar la excelencia en este terreno, al igual que en los GEO, requiere de una selección rigurosa, formación constante, y una cultura de compromiso y sacrificio”, añade Moreno.

Bien lo sabe Miguel Jarque, quien durante catorce años fue miembro de esta unidad. En su opinión, para los GEO, el valor de la persona es el resorte fundamental del equipo. “Sin unos buenos mimbres no se puede fabricar un buen cesto”. A ello, el autor de libros como Supervivencias de un GEO y Madera de GEO en los que ha trasladado sus vivencias en este cuerpo, añade la importancia de servir desde la humildad y consciencia de la propia limitación individual, pero en la confianza de que cuando se interviene en equipo se forma una herramienta inmejorable. “A esa convicción no se llega a través de las palabras, sino mediante un camino de entrega, trabajo, esfuerzo y sacrificio de todos durante su estancia en la unidad. Nadie ha de sentirse como un gran atleta, sino como un resorte importante del engranaje”, destaca.

Y subraya: “El servicio a España que profesa nuestra unidad puede extrapolarse muy fácilmente a la empresa. Todas las personas que integran la plantilla de una compañía deberían ser los más interesados en que esta funcione y tendrían que tomar consciencia de la importancia de generar elementos vitales que la sociedad precisa para el sostenimiento de todos”.

GEO

Miguel Jarque

Las normas

Como en toda organización, sobre todo en una tan jerarquizada, los GEO cuentan con normas de más que obligado cumplimiento. Autodisciplina, compañerismo, lealtad nobleza, aportar, autoexigencia, trabajo y esfuerzo, constancia, unidad, autocrítica personal aceptando los fallos propios y no señalando al culpable, “sino la mala praxis o el error de su acción” son, según Jarque, algunas de estas obligaciones, que no difieren, o al menos, no tendrían que diferir de las que deberían existir en una empresa.

A ellas Moreno añade alguna más, como el entrenamiento continuo, “ya que este cuerpo de la Policía Nacional siempre está ejercitándose para mejorar sus habilidades, algo que puede aplicarse a la formación continua en las empresas”. Y una última norma: una cadena de mando clara, que asegura que todos saben quiénes toman las decisiones y cómo ha de fluir la información. Un factor determinante también en la gestión empresarial.

“En las empresas modernas, la tendencia hacia la auto organización busca combinar la claridad de una cadena de mando con la flexibilidad de estructuras más colaborativas. Aunque parezca contradictorio, establecer roles y responsabilidades claros permite descentralizar la toma de decisiones, facilitando una comunicación efectiva y adaptativa. Este enfoque no solo empodera a los empleados, sino que también fomenta un liderazgo dinámico, situacional y más adecuado para responder ágilmente a las exigencias del mercado contemporáneo”, subraya. De hecho, los mandos en los GEO coordinan, toman decisiones bajo presión y son responsables del bienestar y el desempeño de su equipo, al igual que el CEO de una compañía.

GEO

Policía Nacional

Los mandos

En este sentido, Miguel Jarque asegura que estar al cargo y mandar es algo que se puede aprender. “Mi experiencia me dice que el mando es más decisivo cuando, sin obviar esos elementos tradicionales aprendidos, surge el líder carismático, aquel que brota del arte de saber mandar. Los equipos operativos apreciamos más los detalles, los que aparecen cuando todas las circunstancias son adversas y brota la genialidad del verdadero líder, aquel que resuelve. Ese que jamás dice ‘Adelante’ sino ‘Seguidme’”.

En la carrera en el cuerpo de élite de Jarque, han sido determinantes los mandos que han marcado una fina línea, la que llega a confundir el autoritas del jefe con la confraternización del hermano, “jefes que han sabido compartir el inodoro químico en las interminables esperas o la última manzana que quedaba para, seguidamente, dar órdenes sabias y precisas, los que antes de dar la orden, según la circunstancia, escuchan opiniones y, una vez establecida, todos la cumplen porque confían plenamente en el líder y en el óptimo procedimiento. Considero que los mandos policiales y los de las empresas que, por naturaleza, aportan ese arte de hacer con alegría, sin tragedia, buscando positividad, justicia y rigor consiguen un ambiente que ayuda a generar la suficiente confianza para que cada individuo aporte lo mejor”.

¿Y qué papel juega el resto del equipo entonces? Cada miembro tiene roles específicos y esenciales para el éxito de la operación, similar a cómo cada empleado en una empresa desempeña un rol crucial para alcanzar los objetivos empresariales.

Según Jarque, los equipos especializados alcanzarán mejor la excelencia si disponen de una base que genere un trabajo de calidad. Y viceversa. Si los conocimientos y mejoras obtenidas por la élite revierten en la base, estableciéndose una simbiosis, esto estimulará a los trabajadores y hará que estos sean más productivos en un ambiente de máxima cooperación. Las recompensas generan más controversias que el esfuerzo del trabajo. Los buenos jefes o directivos deberán ser muy cuidadosos, justos y oportunos para que los premios consigan estimular, en lugar de crear un problema.

GEO

GEO

Las lecciones

Parece que lo que une a los GEO y los CEO es mucho más que lo que los diferencia. Disciplina, resiliencia, claridad en la cadena de comando y entrenamiento continuo son algunas de las lecciones que, según Moreno, las organizaciones empresariales deberían aprender de la unidad de élite de la Policía Nacional. Incorporar disciplina significa fomentar una cultura de compromiso y consistencia en el cumplimiento de objetivos, sin necesariamente imponer rigidez. La disciplina moderna en organizaciones se refiere a la autogestión y la responsabilidad individual de cada empleado de seguir procesos establecidos y contribuir a los objetivos del equipo. Junto con la resiliencia, una cadena de mando clara y un entrenamiento continuo, esta nueva versión de la disciplina ayuda a crear un ambiente de trabajo más dinámico y adaptable, promoviendo una mejora constante y una respuesta eficaz y ágil ante los desafíos”. Jarque concluye con una lección más: la importancia de valorar que todos los operativos del equipo son vitales. Para tomar nota.

© Reproducción reservada