El laboratorio biotecnológico estadounidense Moderna ha comunicado su intención de llevar a cabo una reestructuración organizativa que implicará una reducción aproximada del 10% de su plantilla a nivel global. Esta medida forma parte del plan de la compañía para reducir sus gastos operativos y mejorar su disciplina financiera.
En una carta dirigida a sus empleados, el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, indicó que la empresa buscará contar con «menos de 5.000 empleados» para finales de este año. Al cierre de 2024, Moderna contaba con alrededor de 5.800 empleados a tiempo completo en 18 países.
Bancel subrayó que esta decisión “no se tomó a la ligera” y recordó el compromiso adquirido a principios de año para reducir los gastos operativos anuales en unos 1.500 millones de dólares (1.304 millones de euros) para 2027.
El ejecutivo destacó que la empresa ha logrado avances importantes mediante la reducción de la inversión en I+D tras la finalización de los ensayos respiratorios, la renegociación de acuerdos con proveedores y la disminución de costes en fabricación.
Asimismo, defendió que “se hizo todo lo posible para evitar afectar los puestos de trabajo”, pero que la reestructuración de la organización y la alineación de la estructura de costes con la realidad del negocio son “esenciales para mantenernos enfocados y con disciplina financiera, al tiempo que continuamos invirtiendo en nuestra ciencia de cara a 2027”.
Esta reducción de plantilla se enmarca en un contexto de ajuste y optimización para Moderna, que busca mantener su competitividad y sostenibilidad en un mercado biotecnológico en evolución.
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