Renfe, la compañía ferroviaria española, se encuentra en pleno proceso de transformación interna con el objetivo de rejuvenecer su plantilla y adaptarse a las nuevas demandas del mercado y las regulaciones laborales. Este plan, impulsado por la necesidad de renovación generacional y la modernización de sus procesos, ha comenzado a implementar medidas significativas que afectarán a más de 16.000 empleados en toda la empresa.
Estrategia de rejuvenecimiento
El programa incluye planes de jubilación ordinaria y desvinculaciones voluntarias, dirigidos a empleados con una trayectoria prolongada en Renfe. Para el año 2024, se han registrado 520 candidatos a desvinculación voluntaria y 356 a jubilación parcial. En 2025, se espera la salida de otros 242 empleados por desvinculación voluntaria y 287 por jubilación parcial. Este último tipo de jubilación permite a los empleados reducir su jornada laboral al 75% mientras Renfe se compromete a contratar nuevo personal a tiempo completo para asegurar la continuidad operativa y el traspaso de conocimientos.
Impacto y objetivos
La medida busca no solo rejuvenecer la plantilla de Renfe sino también promover la igualdad de género y atraer a profesionales con diversos perfiles académicos. Además, se ajusta a las normativas laborales vigentes y a las necesidades de producción de la empresa, que enfrenta desafíos como el aumento del tráfico de pasajeros y la competencia en servicios de alta velocidad.
Acuerdos y desafíos
Renfe ha alcanzado acuerdos históricos con los sindicatos mayoritarios Semaf, CC OO y UGT para modificar el Plan de Empleo, eliminando categorías de ingreso con salarios inferiores que antes degradaban las condiciones de los nuevos empleados. Estos cambios responden a movilizaciones sindicales previas y a la necesidad de adaptar la estructura laboral a los estándares actuales.
Transformación cultural y retos futuros
Raül Blanco, presidente de Renfe, lidera una transformación cultural crucial en la compañía, marcada por la necesidad de adecuar la edad media de la plantilla y responder a las nuevas exigencias del mercado. La crisis financiera anterior y la prolongada edad de jubilación han contribuido al envejecimiento de la plantilla, situación que ahora busca revertirse con medidas como las jubilaciones parciales y las desvinculaciones voluntarias.
Perspectivas futuras
El desafío de Renfe reside en ejecutar esta transformación sin comprometer la operatividad diaria y asegurando una transición efectiva entre los trabajadores que se retiran y los nuevos talentos que se incorporan. La compañía seguirá trabajando en consolidar un equilibrio generacional y en fortalecer su posición competitiva en el mercado ferroviario europeo.
Este plan de rejuvenecimiento de Renfe no solo marca un hito en su historia laboral sino que también sienta las bases para un futuro más dinámico y adaptativo dentro del sector del transporte ferroviario en España y Europa.
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