El secretario general estatal de la sección sindical UGT FICA en Azucarera, Benigno Pérez, ha advertido públicamente del incumplimiento por parte de AB Azucarera Iberia de los plazos comprometidos en el marco del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado el pasado 25 de junio. Pérez, que también preside el comité de empresa de la planta de La Bañeza, ha denunciado que la empresa no ha respetado los calendarios de comunicación establecidos para los traslados ni para las salidas voluntarias de los empleados afectados.
El acuerdo del ERE incluía fechas concretas para que los trabajadores solicitaran traslados y presentaran su intención de acogerse a salidas voluntarias. Concretamente, el plazo para fijar preferencias de destino en los traslados se cerró el 7 de julio, y la empresa se comprometió a responder el 11 de julio. Para las salidas voluntarias, el plazo de solicitud abarcaba del 26 de junio al 7 de julio, con la promesa de que las resoluciones se comunicarían el 15 de julio.
Compromisos sin cumplir y malestar creciente
Sin embargo, según ha señalado Pérez, AB Azucarera Iberia aún no ha notificado a todos los trabajadores su destino en los traslados, y aunque se están comunicando algunas salidas voluntarias, se desconoce si estas se han gestionado de forma integral. “En ambos casos se está actuando con retraso”, ha subrayado.
Lo más preocupante para el sindicato es que las salidas obligatorias aún no han sido comunicadas, lo que genera incertidumbre en trabajadores que ya cuentan con ofertas laborales externas y esperan una respuesta para poder incorporarse a otras empresas. “Es una falta de respeto total, más aún cuando muchos de ellos tienen opciones de recolocarse y siguen esperando sin noticias claras”, ha recalcado.
Recolocación desigual y silencio de la comisión de seguimiento
UGT FICA también denuncia que el proceso de recolocación se está llevando a cabo de forma poco transparente, y acusa a la compañía de convertirlo en una negociación individualizada, alejada del espíritu colectivo del acuerdo. “Algunos trabajadores están recibiendo tratos especiales con compensaciones económicas que no forman parte del marco general pactado”, ha afirmado Pérez.
Además, ha lamentado que la comisión de seguimiento del ERE no haya trasladado ninguna queja formal sobre lo que califica como “una situación lamentable” que desvirtúa el proceso y erosiona la confianza en la dirección de la empresa.
Desde el sindicato insisten en que Azucarera se comprometió públicamente a gestionar el ERE con un “trato respetuoso” hacia los trabajadores, algo que, a juicio de UGT, no se está cumpliendo en la práctica.
El conflicto refleja las tensiones habituales en los procesos de reestructuración laboral, especialmente cuando las formas de ejecución no acompañan el discurso oficial. En este caso, el fondo y las formas parecen ir por caminos distintos.
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