Un hallazgo arqueológico ha capturado la atención de expertos y curiosos por igual. Durante las obras de mejora en el conocido Camino del Pilar Ancho, cerca del conjunto histórico de Carmona, el Ayuntamiento ha desenterrado una figura humana de barro del siglo I. Este descubrimiento se ha producido en el marco del Programa de Fomento del Empleo Agrario, mostrando cómo los proyectos actuales pueden desvelar fragmentos del pasadoos pies, esperando ser descubierta.
Según ha informado el Servicio municipal de Arqueología, la figura es un ejemplo de coroplastia romana, una técnica de modelado de figuras de barro frecuente en los siglos I y II. Estas figurillas, conocidas por sus representaciones toscas y sin ornamentación, eran comunes en los contextos domésticos y religiosos de la época.
El comunicado del Ayuntamiento emitido este domingo detalla que la figura hallada representa a una persona de corta edad y, aparentemente, de sexo femenino, dado que no presenta genitales claramente masculinos. Esta representación es relativamente frecuente en la época romana y se encuentra dentro de un amplio repertorio de imágenes estandarizadas de aquel tiempo.
Tres posibles interpretaciones de la figura
La figura descubierta abre la puerta a múltiples interpretaciones sobre su uso y significado en la antigua Roma, basándose en estudios arqueológicos e históricos.
- Juguete Infantil: La primera hipótesis sugiere que la figura podría haber sido un juguete. Esta interpretación se apoya en la tradición etnográfica, ya que los muñecos de barro han sido utilizados como juguetes hasta tiempos relativamente recientes. La simplicidad y el diseño de la figura refuerzan esta idea, sugiriendo que pudo haber sido un objeto de juego para niños romanos.
- Objeto Religioso: Otra posible función de la figura es su relación con los cultos domésticos, muy extendidos en todo el imperio romano. Las prácticas religiosas romanas incluían rituales y ofrendas en el ámbito del hogar, y a menudo se encontraban figuras similares en tumbas. Esto sugiere que la figura podría haber sido parte de prácticas funerarias o devocionales, jugando un papel en la vida espiritual de los antiguos romanos.
- Exvoto: La tercera interpretación es que la figura podría haber sido un exvoto, es decir, una ofrenda a los dioses en agradecimiento por alguna gracia recibida o en busca de favores divinos. Esta práctica era común en la religión romana, donde se hacían ofrendas de diversas formas para honrar y agradecer a los dioses.
Un puente entre el pasado y el presente
El descubrimiento de esta figura en Carmona no solo aporta un valioso testimonio del pasado romano de la región, sino que también resalta la importancia de los programas de empleo y desarrollo local en la preservación del patrimonio histórico. Los trabajos en el Camino del Pilar Ancho han permitido a los arqueólogos y al público contemporáneo asomarse a la vida cotidiana de hace casi dos mil años, ofreciendo una conexión tangible con nuestros antepasados romanos.
Mientras continúan las investigaciones, la figura de barro hallada seguirá siendo objeto de estudio, con la esperanza de desentrañar más detalles sobre su origen y propósito. Este hallazgo es un recordatorio fascinante de la rica historia que yace bajo nuestros pies, esperando ser descubierta.
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