En la edición de verano de Watches & Wonders celebrada en Shanghái, IWC presentó una nueva versión de su legendario reloj Portofino Cronógrafo de 39 mm, el cual, ahora, está adornado con un brazalete de acero inoxidable. Esta audaz reimaginación moderniza un icono de la relojería desde 1984, conservando los códigos estéticos que lo convirtieron en un éxito en el pasado.
A primera vista, el IWC Portofino Cronógrafo 39 posee una elegancia sobria e irresistible gracias a su caja de acero pulido y a su esfera plateada que se halla realzada por agujas rodiadas. Su caja compacta de 39 mm es discreta pero encantadora.
Este modelo funciona con el Calibre de Manufactura 69355 de IWC, un movimiento de cronógrafo preciso y robusto que se puede ver a través del fondo de su fondo de cristal de zafiro. Este elemento, que se considera una firma de IWC, permite admirar las sutilezas mecánicas de este reloj.

Fondo de cristal del Portofino Cronógrafo 39
Sin embargo, la verdadera novedad del Portofino Cronógrafo es su brazalete de acero inoxidable de 5 eslabones, toda una primicia para esta línea. Se trata de una elección audaz que le confiere un aspecto más moderno y versátil. Sus eslabones cepillados y satinados le dan un toque de sofisticación, mientras que su sistema de correa de cambio rápida permite a los usuarios usar una correa de piel de becerro si así lo desean.

Correa de acero del Portofino Cronógrafo 39
Al detalle
Bajo el capó de este reloj se halla el calibre IWC 69355 ofrece una reserva de marcha de 46 horas y una precisión de 28.800 alternancias por hora (o 4 Hz). Con respecto a su cronógrafo, este mide tiempos de hasta 30 minutos. En este sentido, aunque otros relojes deportivos presumen de capacidades de cronógrafo más amplias, el Portofino sigue siendo todo un clásico, fiel a su ADN.
Con un precio de 8.500 euros, este modelo combina un estilo atemporal con un toque de deportividad. Su brazalete de acero, no obstante, podría ser decisivo: los puristas tal vez prefieran la nobleza del cuero, más acorde con el espíritu original del Portofino Cronógrafo.
Este reloj presenta una pequeña restricción y es que, al disponer solo de 5 bares, no es recomendable ducharse con él.
En conclusión, el Portofino Cronógrafo 39 es la combinación perfecta entre tradición y modernidad. Con él, IWC ha vuelto a demostrar que es todo un experto en unir estética, ingeniería relojera y facilidad de uso. Por ello, este modelo encantará a los aficionados al diseño refinado, al tiempo que ofrece un toque deportivo.
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