El Salón del Automóvil de Múnich 2025 arranca bajo la sombra de la rivalidad entre Europa y China

IAA Mobility

El IAA Mobility, conocido como el Salón del Automóvil de Múnich, abre sus puertas este lunes 8 de septiembre, consolidándose como uno de los grandes escaparates internacionales de la industria del motor. La cita vuelve a poner frente a frente a dos bloques muy definidos: las marcas europeas, con décadas de legado y know-how, y los fabricantes chinos, que irrumpen con cada vez más fuerza y una agresiva estrategia de expansión global.

Europa: tradición y transición

Para la industria europea, Múnich representa la oportunidad de reafirmar su posición en un mercado en plena transformación. Los grandes grupos alemanes —BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen— llegan con una batería de nuevos modelos eléctricos, híbridos enchufables y tecnologías de conducción autónoma. El objetivo es claro: demostrar que pueden liderar la transición hacia la movilidad sostenible sin perder la rentabilidad que les ha caracterizado.

Sin embargo, el desafío no es menor. La presión regulatoria de Bruselas, que impulsa una reducción drástica de emisiones para 2035, obliga a acelerar inversiones millonarias en electrificación. Y todo ello en un contexto de márgenes ajustados y de creciente competencia.

China: velocidad y volumen

Frente a este escenario, las marcas chinas llegan a Múnich con un mensaje contundente: ya no son actores secundarios. Fabricantes como BYD, Nio o XPeng presentan propuestas con alto contenido tecnológico, autonomía competitiva y precios agresivos, elementos con los que buscan consolidar su desembarco en Europa.

A diferencia de los europeos, que aún equilibran la transición con el peso de sus líneas tradicionales de combustión, los chinos apuestan de forma total por la electrificación. Su ventaja en costes de producción y en control de la cadena de suministro —incluyendo baterías— les da un margen estratégico para ganar cuota rápidamente.

Innovación y sostenibilidad en el centro

Más allá de la rivalidad, la edición 2025 del IAA Mobility estará marcada por la presentación de nuevas tecnologías. Desde sistemas de conectividad avanzada y software de conducción autónoma hasta propuestas de movilidad urbana eléctrica (bicicletas, scooters, microcoches), todo apunta a que el concepto de movilidad se amplía mucho más allá del automóvil clásico.

El discurso de sostenibilidad será también protagonista. Las marcas buscarán exhibir no solo vehículos eléctricos, sino también avances en reciclaje de baterías, reducción de emisiones en la producción y materiales más sostenibles en el diseño de interiores.

Una batalla abierta

El Salón de Múnich confirma que la batalla por el liderazgo global en la industria automovilística ya no se limita a la ingeniería o al diseño. Se libra también en el terreno de la tecnología, la regulación y la capacidad de adaptación a nuevas demandas de consumo.

Europa juega con el peso de su tradición, su capacidad de ingeniería y el prestigio de sus marcas históricas. China, en cambio, apuesta por la velocidad, la escala y la disrupción. El resultado es un choque de modelos que marcará no solo el presente, sino el futuro de la movilidad mundial.

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