Elon Musk apuesta por los robotaxis para revitalizar a Tesla tras su disputa con Trump

Musk y TrumpRTVE

En medio de una caída del 20% en el valor de las acciones y un marcado descenso en las ventas globales de Tesla en lo que va de 2025, Elon Musk vuelve a poner el foco en la innovación tecnológica como salvavidas para la compañía, según indica Bloomberg. El CEO de Tesla ha anunciado el lanzamiento provisional del robotaxi ‘Cybercab’ para el 22 de junio en Austin, un paso que marca su intento más reciente por reimpulsar la marca tras meses de polémicas políticas y pérdidas financieras.

Los analistas han reducido sus proyecciones sobre el rendimiento de la empresa, y aunque Musk ha suavizado su tono frente al expresidente Donald Trump, el daño a la imagen de Tesla ya está hecho. A través de mensajes en redes sociales, el empresario reconoció que “fue demasiado lejos” con sus declaraciones políticas, lo que contribuyó a una leve recuperación bursátil del 3% en la última jornada.

Musk espera que el nuevo servicio de automóviles autónomos, basado únicamente en visión por cámaras y sin necesidad de conductor, represente un renacimiento para Tesla y coloque a la compañía en la vanguardia de la movilidad compartida, en competencia directa con gigantes como Waymo, Uber y Amazon Zoox.

El Cybercab, con un precio estimado de US$30.000, se desplegará inicialmente en una zona limitada de Austin con entre 10 y 20 vehículos, según fuentes cercanas. A diferencia de sus rivales, Tesla prescinde del uso de lidar y radar, apostando por una autonomía más asequible, pero también más controvertida por sus limitaciones en condiciones de baja visibilidad.

El plan, sin embargo, no está exento de dudas regulatorias. Aunque Texas ofrece un marco permisivo para los robotaxis, Tesla aún necesita exenciones federales para operar con vehículos diseñados sin volante ni pedales. Además, la empresa aún no ha concretado la capacitación en seguridad de emergencia con los equipos locales, lo que ha generado inquietud entre funcionarios.

A nivel de mercado, Musk ha prometido crear una red de transporte compartido que combine la eficiencia de Airbnb con la conveniencia de Uber, y que podría incluir cientos de miles de vehículos autónomos para 2026. Sin embargo, expertos advierten que el camino será complejo. “Implementar esto será muy difícil”, señaló Ben Kallo, analista de Baird, quien recientemente rebajó la calificación de Tesla a neutral.

El contexto general no es favorable: la reciente explosión del cohete Starship de SpaceX, otro revés técnico para Musk, y su enfrentamiento político con Trump, han dejado al empresario en una posición delicada. “Tesla es una marca polarizada ahora mismo”, explicó el profesor Tim Calkins de Northwestern. “Y los consumidores podrían no estar dispuestos a confiar en un robotaxi si no confían en quien lo dirige”.

Aun así, Musk confía en que los robotaxis marcarán el inicio de una nueva era para Tesla, en la que la conducción autónoma total y la inteligencia artificial podrían devolverle el brillo a una empresa que, por ahora, necesita más que promesas para convencer al mercado.

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