Intrépidos guerreros del coche eléctrico

El Audi Q8 e-tronEl Audi Q8 e-tron

Hablar de electromovilidad popular es un poco excéntrico. A la falta de una información totalmente clara sobre la nueva tecnología se suman los altos precios, la complejidad de los procesos de recarga y la falta de incentivos eficaces. Estos tiempos del coche eléctrico se parecen al arranque de la telefonía móvil, que sólo se generalizó cuando aportó algo nuevo, cómodo y práctico al consumidor y, para animar el mercado, los teléfonos los regalaban los operadores. El resultado es que ahora abuelos y nietos comparten la dependencia del smartphone.

La transición de la combustión a la electrificación está siguiendo un proceso más lento de lo que esperaban algunos. Pero, sobre todo, el cambio sigue siendo caro y tiene pocos incentivos, lo que se nota en el poco entusiasmo del mercado. Y no solo no está previsto que te regalen el coche de pilas, sino que incluso están desapareciendo los incentivos a las ventas. En España, al cierre de esta edición, seguía sin recuperarse el plan Moves.

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POLESTAR

En 2024 en la UE, las ventas de modelos 100% eléctricos bajaron un 5,9% (en total 1,4 millones de unidades) y la cuota de estos vehículos sobre el total del mercado fue del 13,6%, según los datos de ACEA (Asociación de fabricantes europeos de automóviles). En los dos primeros meses de 2025 se ha producido una ligera recuperación; han pasado a representar el 15,2% del mercado total, frente a un 11,5% en enero y febrero de 2024. En España, la debilidad es aún mayor. En 2024 se matricularon 65.478 coches 100% eléctricos, un 4,2% más que en 2023, pero sólo fueron el 5,3% del mercado total, que superó el millón de unidades y creció un 7,1%. En enero y febrero de 2025, las ventas acumuladas llegaron a los 11.124 vehículos, un 33% más, con una penetración del 6,8%.

En este incierto y débil segmento de mercado, con fuertes vaivenes, un puñado de marcas occidentales hacen frente a la amenaza asiática con modelos 100% eléctricos, tecnológicamente avanzados y con diseños muy sofisticados.

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CUPRA

Tesla, la empresa de automóviles del ahora asesor de la Casa Blanca, Elon Musk, es la única de cierto volumen nacida en Estados Unidos para fabricar exclusivamente coches eléctricos. Creada en 2003, empezó a cotizar en Wall Street en 2010, y los primeros años fueron explosivos. Nació ya enfocada a la movilidad eléctrica y desplegó una potente red de recarga, simultáneamente al desarrollo de los vehículos, para facilitar la experiencia. Los Tesla son posiblemente los coches eléctricos más “sensatos” y sin complicaciones para moverse en cualquier situación. En ellos la recarga y la planificación son sencillas porque se conectan directamente con los cargadores y no hay ni que pagar. Con un diseño muy digital y pocos botones, la marca ha tenido grandes adeptos, pero el papel que está jugando Musk en la administración Trump ha desatado el odio contra Tesla de California a Berlín. La gama actual en España la forman los más asequibles: Model 3 (desde 26.000 euros) y Model Y (desde 44.900), y los sofisticados Model S (100.000) y Model X (115.000).

Polestar podría ser la Tesla sueca. Nacida a la sombra de Volvo y propiedad de la china Geely, es una marca muy joven; sólo tiene ocho años, pero ya está presente en 27 mercados mundiales. Este año contará con su cuarto modelo de una gama con nombres que no dejan lugar a la imaginación: Polestar 2, 3, 4 y el 5 en 2025. Con fábricas en China y Estados Unidos, se plantea también fabricar en Corea del Sur y Europa para esquivar los aranceles. Con un inconfundible diseño minimalista sueco, la gama de precios va de los 48.000 a los 81.900 euros.

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BMW

La alemana BMW hizo desde 2013 una clara apuesta por la electrificación. Su primer modelo 100% eléctrico fue el BMW i3 y, desde entonces, la “i” por delante del número indica que es una versión de 0 emisiones. Hasta mediados del pasado año, BMW había vendido más de un millón de eléctricos en todo el mundo, 12.700 en España. En 2024, las ventas de eléctricos de BMW Group en España aumentaron un 50% hasta las 6.190 unidades (incluida la marca Mini). Con versiones 100% eléctricas en prácticamente toda su gama de berlinas y todoterrenos (siete modelos de entre 49.000 y 115.000 euros), este año lanza una nueva y revolucionaria familia eléctrica, la Neue Klass. El primero se producirá en la planta de Debrecen (Hungría) y llegará al mercado a finales de este año. Se caracteriza por su mayor autonomía y velocidad de carga. La nueva familia se producirá en plantas de todo el mundo.

La también alemana Audi ha combinado en sus más de ocho versiones e-tron, las de 0 emisiones, la alta tecnología con la sofisticación. Estas versiones se han instalado incluso en sus SUV 4×4 más grandes, como los Q8 o Q6, pero también en las berlinas más deportivas A6 o el GT. El primer eléctrico e-tron de Audi se lanzó en 2018 y rompió esquemas al ser el primer turismo que eliminaba los retrovisores laterales y los sustituía por cámaras exteriores y monitores dentro. Desde entonces la familia ha crecido mucho, con precios que oscilan entre 67.000 y 160.000 euros.

Cupra, la marca deportiva nacida de Seat que es la que más rápido crece en Europa, se lanzó a la electrificación total en 2021 con el Born, un compacto pequeño que hace honor al barrio de Barcelona que le prestó el nombre y que se puede adquirir desde 39.000 euros. Su política ha sido diferente a la de otras marcas multinergías; no ha electrificado un modelo existente, sino que lanza otros exclusivamente eléctricos. Tras el Born llegó el Tavascan el pasado año, un SUV coupé, desde 50.800 euros. Este año lanza el Raval, que vuelve a tomar el nombre de un barrio de Barcelona, y que va a ser un auténtico made in Spain porque se va a producir en la fábrica de Martorell.

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