Opel FronteraEl nuevo Opel Frontera ya está circulando por las carreteras españolas. Se trata de un modelo radicalmente diferente al Opel que estrenó ese nombre en 1991, el primer modelo off-road de la marca alemana. El nuevo Frontera es un SUV familiar del segmento B que mide 4,39 metros de largo, espacioso y versátil, pero también simple en su concepción y en su comercialización. Por sus dimensiones, se sitúa en el centro de la gama SUV de Opel, entre el Mokka (4,15 metros y vocación urbana) y el Grandland de 4,65 metros de largo.
Aunque hace ya unos meses se abrió la posibilidad de hacer pedidos del nuevo modelo, ahora ya es una realidad y lo hemos podido probar en las carreteras de una frontera muy próxima, la que marca el río Miño entre Galicia y el norte de Portugal.
Opel Frontera
El nuevo Frontera está disponible con tres motorizaciones. Dos son híbridos ligeros, con etiqueta Eco y dos niveles de potencia, 110 y 145 caballos, y un par máximo de 205 o 230 Nm. El motor turbo de gasolina de 1,2 litros se combina con un eléctrico de 21 kW (equivalente a 28 caballos) y un cambio automático de doble embrague y seis velocidades. Se trata de un sistema de propulsión que ya utilizan otros modelos del grupo Stellantis y que es muy eficaz en la recuperación de energía y, por lo tanto, en el control del consumo.
Esta versión es la que puede opcionalmente instalar una tercera fila de dos asientos que, sin embargo, elimina el gran maletero de este modelo. El Frontera ofrece una capacidad de carga de 460 litros con el piso plano y un hueco debajo. Si se abaten las tres plazas de la segunda fila, se puede ampliar hasta 1.600 litros.
La otra opción es un motor 100% eléctrico, el nuevo propulsor M2 de Stellantis, con una potencia de 113 caballos y un par máximo de 125 Nm desde el arranque. Incorpora una batería que le da una autonomía de 305 km y permite carga rápida a 100 kW. En los próximos meses se lanzará una versión con una batería de mayor capacidad que ampliará la autonomía hasta 400 km.
Opel Frontera
Solo hay dos terminaciones, una básica, denominada Edition, que elimina la pantalla del centro del salpicadero, la del infoentretenimiento, y la sustituye por lo que denomina Smartphone Station, un soporte para que el teléfono móvil funcione como navegador y fuente de música o radio. Los mandos del volante permiten controlar el teléfono en ese soporte. Al final es lo que la mayoría de los conductores hacen a través del Bluetooth, pero con una pantalla más grande que la del teléfono. Se trata de una forma de reducir costes y el precio final del vehículo. Incluye una pantalla de 10 pulgadas delante del conductor para la información del vehículo.
La terminación GS, que fue la que probé en la versión híbrida y eléctrica en las carreteras de la frontera galaicoportuguesa, incluye pantalla central, llantas de 17 pulgadas, retrovisores plegables automáticamente con detector de ángulo muerto, cámara de visión trasera, climatizador bizona, volante ergonómico y asientos con diseño especial que reducen el cansancio en viajes largos.
Opel Frontera
El Opel Frontera en la terminación Edition está disponible desde 19.900 euros y con ocho años de garantía, y con motorización eléctrica desde 29.000 euros que, con los descuentos de la marca y las ayudas máximas del plan Moves III, se reduce a 16.000 euros.
El Frontera se comporta bien en carretera y es cómodo. Tiene detalles clásicos como, por ejemplo, un arranque tradicional con la llave que hay que insertarla en el lugar clásico, detrás del volante, y girar para arrancar el motor, incluso en las versiones eléctricas. Frente a la tendencia de pantallas, botones e incluso arranque directamente al abrir la puerta, resulta muy original. Opel quiere garantizar una versatilidad total del nuevo Frontera y por eso, entre los accesorios, ofrece una tienda de campaña que se instala sobre el techo que soporta un peso de 240 kilos.
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