Tesla no pasa por su mejor momento. La compañía de Elon Musk, que ya vio cómo sus beneficios caían un 53% el año pasado y sus ventas globales se estancaban con una bajada del 1%, ahora se enfrenta a un golpe aún más duro: la china BYD acaba de presentar una nueva plataforma de vehículos eléctricos, la Super e-Platform, que promete 400 km de autonomía con solo cinco minutos de carga. Sí, has leído bien, cinco minutos.
La demostración de esta tecnología se ha hecho con el nuevo modelo Han L, según explicó el propio CEO de BYD, Wang Chuanfu. Y aunque de momento solo estará disponible en China, el impacto en el mercado global puede ser brutal.
Coches más grandes, más rápidos y más baratos
Los primeros modelos que montarán esta plataforma serán el BYD Han L y el Tang L, con precios de 270.000 yuanes (unos 34.320 euros) y 280.000 yuanes (35.590 euros), respectivamente. Para ponerlo en contexto, estos modelos son más grandes y con mayor distancia entre ejes que los Han y Tang que ya se venden en Europa, cuyos precios arrancan en 69.990 y 73.200 euros.
Pero lo realmente salvaje es la potencia de carga que permite esta tecnología: 1.000 kW, lo más alto jamás visto en un coche de producción en serie. Para que te hagas una idea, significa que el coche gana unos 2 km de autonomía por segundo de carga. Y no solo eso: el Han L y el Tang L podrían superar los 300 km/h.
Según Chuanfu, el objetivo es claro: “Hacer que la carga de los vehículos eléctricos sea tan rápida como llenar el depósito de un coche de gasolina”. Y para que esto sea posible, han desarrollado nuevos chips de carburo de silicio, los primeros de su tipo producidos en masa.
Red de carga propia de BYD y golpe directo a Tesla
Obviamente, una carga tan rápida necesita cargadores a la altura. Por eso, BYD ha creado el primer sistema de carga ultrarrápida con refrigeración líquida, que puede alcanzar 1.360 kW de potencia. Y aunque en Europa BYD no tiene una red de carga al estilo de Tesla, en China planean construir más de 4.000 estaciones con esta tecnología. Además, aseguran que su sistema es compatible con la mayoría de estaciones públicas.
El problema para Tesla es evidente: sus supercargadores se están quedando atrás. Ahora mismo, el Model S consigue 322 km en 15 minutos de carga, mientras que un Model 3 llega a 275 km en el mismo tiempo. Nada mal, pero muy lejos de lo que acaba de presentar BYD.
Y no solo Tesla sufre este golpe: los fabricantes europeos también están en aprietos. Renault y Stellantis ya tienen en el horno modelos eléctricos por debajo de 25.000 euros, pero Volkswagen sigue sin encontrar la fórmula. Su primer eléctrico de esa gama llegará en 2026, y su esperado modelo de menos de 20.000 euros no verá la luz hasta 2027.
Mientras tanto, BYD sigue ganando terreno: su cotización en bolsa ya ha subido un 46,5% en lo que va de año. Está claro que la guerra del coche eléctrico acaba de subir de nivel.
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