Indochina Restaurante
Carta de Lobito de mar
Pozuelo de Alarcón encabeza desde hace años la lista de las localidades con mayor renta per cápita del país. Así que tiene todo su sentido que algunos de los más grandes restauradores e inversores gastronómicos del país la hayan puesto en su punto de mira.
Y sí, es cierto que el gran Dabiz Muñoz ha anunciado que ya no vendrá aquí, pero no faltan brillantes recomendaciones de cocina de alta calidad en este privilegiado municipio.
Cualquier ruta gastro por Pozuelo debe comenzar sí o sí por La Finca Grand Café (lafincagrandcafe.com). Por su aspecto exterior puede parecer un centro comercial de diseño al uso.
Pero no hay que perder de vista que se encuentra en medio de una de las urbanizaciones más lujosas del país (donde viven grandes empresarios, deportistas de élite y celebrities en general).
Y también que en su interior convive en aparente armonía una colección de restaurantes sorprendente, cuando menos, por su calidad, diversidad y decoración.
El abanderado es Lobito de Mar (grupodanigarcia.com/lobito-de-mar/la-finca), donde Dani García, genial chef malagueño, ofrece su inconfundible cocina mediterránea, andaluza, personal y divertida.
Los arroces y el atún (sobre todo) deben formar parte de toda comanda en este bonito local: por ejemplo, el carpaccio de chuletón de atún con huevos fritos o las albóndigas de atún con tomate.
Opciones diversas
Aquí también está Indochina Brasa (indochinarestaurante.com), del grupo de restauración China Crown, que además tiene en este centro gastronómico otro local: Sushi Bar Tottori. En Indochina, impacta el tamaño del local (incluidos los reservados), las vistas al campo de golf de la zona y la fusión entre platos asiáticos (los dumplings y el pato imperial Beijing son seducción pura) con increíbles cortes de carne de vacuno de alta gama.
Todo servido con la sofisticación de un personal que sigue las normas de la escuela clásica de restauración.
Algo más informal es la carta de Leonardo (leonardomadrid.com), así como la decoración del propio restaurante.
Sus propietarios, empresarios de La Gomera, han querido traer hasta Pozuelo una cocina de acento italiano en la que entran sorpresas de lujo como el pan de oro sobre su Burrata Gold (tartar de tomate, helado de albahaca y tierra de aceitunas negras), o la gamba roja de Mazzara del Gallo en carpaccio.
También el bacalao negro o la profusa presencia de carabineros, ostras, caviar imperial y trufas de temporada.
Más allá de La Finca Grand Café, en Pozuelo de Alarcón brilla desde hace años El Cielo de Urrechu (cielodeurrechu.com), del mediático chef Íñigo Pérez (Urrechu). Junto a su director de sala, Jesús del Sanz, ofrece una experiencia siempre diferente en torno a las cocinas vasca y castellana tradicionales.
Si se viene por primera vez, la recomendación es clara: dejarse llevar por alguno de los tres menús degustación, de 80 a 90 euros con bebidas incluidas.
Y, por último, conviene mencionar La Taberna de Elia (tabernadeelia.com). Un lugar ideal para quienes amen las buenas carnes de vacuno (incluidas black angus prime, angus argentino, buey gallego y wagyu Kagoshima Sanuki), donde también hay opciones para los menos carnívoros e, incluso, para vegetarianos. Todo regado con una generosa bodega de vinos nacionales.
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