Un compromiso para promover acciones urgentes que fomenten la compra de coches eléctricos firmó en España la empresa Seat con el Ministerio de Industria.
Denominado como «Declaración de Casa Seat», el acuerdo incluyó la firma de los gobiernos de Cataluña, y representantes de las comunidades de Valencia y Navarra.
El compromiso busca fomentar el uso de vehículos eléctricos mediante nuevas medidas de apoyo, con el objetivo de superar el rezago actual: solo el 5% de los coches vendidos en España son eléctricos, muy por debajo del 25% fijado por la Unión Europea.
La declaración establece medidas urgentes como un sistema de incentivos efectivos que facilite la compra de vehículos eléctricos, la ampliación de la red de carga con puntos ultrarrápidos, y la implementación de una plataforma digital única para acceder a las estaciones de recarga, independientemente del operador.
Además, las administraciones se comprometieron a renovar sus flotas con coches eléctricos y a lanzar campañas para sensibilizar al público sobre los beneficios de la electrificación.
Durante el acto, se destacó la importancia de la colaboración público-privada para la transformación del sector, en el que el grupo Volkswagen invirtió 10.000 millones de euros en proyectos de electrificación en España, incluyendo fábricas en Martorell, Pamplona y una planta de baterías en Sagunto.
El impulso de Seat
El presidente de Seat, Wayne Griffiths, resaltó que, aunque se han logrado avances importantes gracias al PERTE VEC, todavía falta un esfuerzo significativo para mejorar la infraestructura y aumentar la demanda.
«La industria está haciendo los deberes, pero estamos a medio camino: faltan ayudas más eficientes y una mayor red de cargadores eléctricos”, dijo.
El ejecutivo recortó que en 2021 impulsaron “esta gran promesa y hemos trabajado mucho para que en 2026 empiece la producción de cuatro vehículos eléctricos en Martorell y en Pamplona, y para fabricar baterías eléctricas en Sagunto”.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, también destacó las inversiones de otros grupos automovilísticos, como Stellantis, que acaba de anunciar la asignación de una nueva plataforma de vehículo eléctrico a España y la gigafactoría de Zaragoza, o Chery, con su acuerdo con Ebro para reindustrializar la Zona Franca.
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