Osamu Suzuki (Foto: Suzuki)A los 94 años falleció Osamu Suzuki, presidente y director de Suzuki Motor durante más de cuatro décadas, a causa de un linfoma maligno.
Su legado perdura como una figura clave en la historia de la automoción mundial, especialmente por su contribución al crecimiento y expansión internacional de la empresa, fundada en 1909.
Bajo su liderazgo, Suzuki transformó la compañía en un gigante global, destacando su incursión en el mercado indio, donde en 1983 lanzó el exitoso modelo Maruti 800.
Esta alianza con Maruti, que inicialmente enfrentó muchas dificultades, permitió a Suzuki dominar el mercado indio, una de las apuestas más arriesgadas de su carrera.
En la actualidad, Maruti Suzuki sigue siendo la principal marca en la India, controlando el 40% del mercado.
El legado de Suzuki
Suzuki –quien falleció el 25 de diciembre– asumió el cargo de presidente y director ejecutivo de la empresa en 1978, después de haber salvado a la compañía del colapso en los años 70.
Tuvo la capacidad para asegurar el suministro de motores de Toyota, lo que permitió a la compañía adaptarse a las nuevas normativas sobre emisiones.
En 2016, cedió el puesto de consejero delegado a su hijo, Toshihiro Suzuki, pero continuó como presidente honorífico hasta los 91 años, manteniendo su influencia como asesor.
Durante su mandato, se destacó por su enfoque en la eficiencia de costos.
Su famoso estilo de vida austero, que incluía volar en clase turista y reducir el consumo de energía en las fábricas, reflejaba su filosofía empresarial.
Este enfoque le permitió expandir la presencia de Suzuki a nivel mundial, consolidando su presencia en mercados como Japón, Europa y, especialmente, India.
Aunque su carrera no estuvo exenta de controversias, como el escándalo de manipulación de emisiones en 2016, su impacto en la industria automotriz y su habilidad para convertir desafíos en oportunidades siguen siendo una parte fundamental de su legado.
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